Hay decisiones que tienen un alto coste. Teresa Agudo ya no está en el PSOE, para alegría de Román (eso dicen) después de que se la quitaran de enmedio en una jugada tan hábil como la que el PSOE está haciendo en Camas (de lujo, oiga). Pues bien, según me cuentan los que saben del asunto judicial sociata, la abogada Teresa Agudo y su esposo, también letrado, ya no llevan la mayor parte de los casos judiciales en los que están envueltos destacados militantes del PSOE e instituciones gobernadas por ellos. No sé si es que ellos, los abogados, han pasado de llevarlos o es que les han solicitado la venia elegantemente y les han dado portazo. De una u otra forma, la decisión de Teresa ha afectado la economía de esta unidad familiar. Es el caso de Rafael Román, que era defendido por Diego Torres y ahora lo será por otro letrado, en el juicio que el día 28 tendrá lugar en el Juzgado de Instrucción Número 2 de Cádiz. Por allí desfilarán como testigos la crema y la nata del periodismo local, habituales cronistas de los casos y cosas de la Zona Franca. Por lo que la informacion que leamos y escuchemos será de primera línea, como es de suponer. Miguel Osuna (anterior delegado de la Zona Franca), convaleciente de un grave accidente de tráfico provocado quizás por el stress del acoso socialista, sigue recibiendo sugerencias de personas concretas para abandonar la historia so pena de que le seguirán dando caña. ¿Cádiz es Sicilia? No lo tengo yo muy claro. Teresa Agudo nació en Cádiz, es licenciada en Derecho por la Universidad de Sevilla y está especializada en las ramas de Derecho Laboral, Mercantil y Administrativo. La que fuera viceconsejera de Gobernación (23 mayo 2000) ha desarrollado íntegramente su carrera profesional en el ámbito privado desde 1977. El 23 de julio de 2002, a petición propia, cesó como viceconsejera. Ha sido asesora jurídica del sindicato UGT, actualmente es concejal y no descarta incluso crear un partido. Agudo, por su capacidad, cargos y trayectoria no es un enemigo agradable para el PSOE, donde sostienen que su carrera política ha acabado. No lo tendría yo tan claro. Hay cosas que duelen mucho. Román no debe dormir muy tranquilo.