El maestro Antonio Burgos, en una crónica suya escrita tras otra mía en El Mundo de Andalucía (1999), glosaba la importancia de los motes en Sanlúcar de Barrameda. Verán ustedes, érase una vez el Muñeco Diabólico, que junto a su inseparable mamporrero de los simios jerezanos (el Cabeza dixit un día), zorros y similares, al parecer decidió que todo tiene un precio y que todos tienen un precio. Manos a la obra, con gran cabreo del Bolsitas, metió la pata hasta el cuadril y El Lechuga le quitó el sillón. El Cubano se descojonaba de todo y la señorita de izquierdas, hidalga ella, resoplaba con el evento, sin pensar las veces que empujó al vacio al Muñeco Diabólico, que amenazaba a los otros muñecos con tirar de la manta. Y el Cunete en medio del huracán de Chipiona, tratando con el aparcero de la finca no sé que asuntos de trabajos y viajes a Lisboa. Y la pasta gansa, que se recogió no se sabe donde, esperando en una bolsita del Hipercor. Una vez, hace muchos años, el superjuez Baltasar Garzón le dijo a un periodista pardillo aprendiz de metomentodo: "Lo que no pase en Sanlúcar". Excepto lo de Garzón, una verdad como un templo, cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia en esta croniquilla del blog. De lo de Antonio Burgos, se responsabiliza él mismo. Y como no recordar aquellas memorables crónicas de Luis M. Fuentes en El Mundo sobre la cuestión diabólica. Idígoras y Pachi ofrecieron su particular versión del sainete sanluqueño.
La verdadera historia de Chuky, el muñeco diabólico, la ofreció el director Tom Holland en su film de 1988. Nadie cree a Andy Barclay (Alex Vincent), un niño de seis años, cuando dice que Chucky, su nuevo muñeco, está vivo. Cuando la niñera de Andy muere violentamente tras sea rrojada por la ventana, el niño le dice a su madre (Catherine Hicks) y al detective (Chris Sarandon) la auténtica verdad" Chucky fue quien lo hizo". En este inquietante y sorprendente thriller, la magia del vudù el terror se unen cuando este muñeco de aspecto inocente es poseído por el espíritu de un asesino que no estaba preparado para morir. Únicamente el joven Andy se da cuenta de que Chucky, que promete ser "su amigo hasta la muerte", es el responsable de los horribles asesinatos que se están produciendo. Pero lo peor aún está por venir, ya que el malvado muñeco pretende transferir su diabólico espíritu a un ser humanoy Andy puede ser el candidato perfecto... Repleto de efectos especiales asombrosos y con un suspense que te parará el corazón, esta película te llenará de terror como nunca nada antes lo había hecho. Claro está, hasta que comience el juicio por el Caso Sanlúcar.