Lo denuncia Amnistía Internacional en su web: El ciudadano español Paco Larrañaga fue detenido de forma ilegal en Filipinas en 1988, acusado de la violación y asesinato de dos mujeres. Después de un juicio injusto, fue condenado a muerte.Ahora, agotadas todas las vías, la única esperanza de evitar su ejecución es el indulto presidencial. Puedes verle y escucharle en este vídeo pulicado por AI.El juez no le dejó testificar ni a 35 personas que aseguran haber estado con él a 300 kilómetros de distancia en el momento del crimen. El testimonio de un único testigo, lleno de contradicciones, sirvió como prueba para declararlo culpable.
Amnistía Internacional enviará todas las firmas recogidas a la presidenta de Filipinas, pidiendo la abolición de la pena de muerte en su país y la inmediata conmutación de la condena de Paco.
El 21 de julio el Tribunal Supremo filipino ha confirmado la pena de muerte por inyección letal de Paco Larrañaga. Ahora su única esperanza es que la Presidenta de Filipinas le otorgue el perdón.
Paco Larrañaga, español de 26 años, lleva desde los 19 en la cárcel en Filipinas. Amnistía Internacional pide se le conmute la condena a muerte, un castigo que supone una violación al derecho a la vida y el derecho de toda persona a no ser sometida a penas crueles e inhumanas.
La Presidenta de Filipinas, Gloria Macapagal Arroyo, levantó en noviembre de 2003 la suspensión de las ejecuciones en los casos de condenados por secuestro y tráfico de drogas. Al finalizar el 2004 había un total de 1.110 presos pendientes de ejecución. Desde la restauración de la pena de muerte en 1993 se han llevado a cabo 7 ejecuciones. Además, al menos 21 jóvenes continúan condenados a muerte por delitos cometidos cuando tenían menos de 18 años, aún cuando la ley en Filipinas establece con claridad que los menores no pueden ser condenados ni ejecutados