El Servicio de Vigilancia Aduanera, cuerpo de élite creado en 1954 y especializado en la lucha contra el blanqueo de capitales, el narcotráfico y el contrabando, está en pie de guerra. Lo denuncia hoy El Mundo de Andalucía y la noticia se ha extendido por toda España.ZP ha dado la orden, Solbes la acata y Pedroche la ejecuta. Más de 1.650 hombres perfectamente engrasados y entrenados para la lucha contra el crimen organizado se van a quedar en los despachos.
Los barcos amarrados en puerto, mientras la Guardia Civil está absolutamente desbordada por la inmigración y otros problemas como el terrorismo internacional.
La pregunta que me hago es si lo sabe Arturo Pérez Reverte, que adora a esta gente tan esforzada. ¿Hará algo el insigne escritor? A ver si usa su fuerza como Michael Moore.El Gobierno está desmantelando el Servicio de Vigilancia Aduanera (SVA), cuerpo de lucha contra el contrabando, narcotráfico y blanqueo de capitales compuesto por 1.650 funcionarios y dependiente de la Agencia Tributaria (Ministerio de Economía y Hacienda).
Desde este pasado sábado, día 1, las costas de Galicia, Cantabria, Levante y Baleares ha quedado sin vigilancia operativa por parte del SVA. A estas áreas seguirán Andalucía y otras comunidades autónomas, sin que los sindicatos conozcan el destino final que el Ejecutivo dará a estos funcionarios, curtidos en la lucha contra el crimen organizado en España y muy apreciados internacionalmente por cuerpos similares de carabineros y policías de aduanas.
La Guardia Civil está siendo destinada últimamente a labores de inmigración por lo que el papel del SVA junto a la Policía Nacional, se estaba centrando más en el narcotráfico y contrabando.Los sindicatos iniciarán esta semana una ronda de contactos con todos los grupos parlamentarios, tanto en el Congreso y el Senado como en las comunidades autónomas, para informarles con detalle de la situación.
Mañana martes 4 se reunirán con responsables del departamento de recursos humanos de la Agencia Tributaria. También se pondrán en contacto con ayuntamientos y colectivos sociales de lucha contra el consumo de drogas y el narcotráfico.
El SVA tiene bases en Bilbao, Santander, Gijón, Ribadeo, A Coruña, Muros, Vilagarcía, Vigo, Marín, Huelva, Cádiz, Algeciras, Málaga, Motril, Almería, Cartagena, Alicante, Valencia, Barcelona, Palamós, Palma, Ibiza, Las Palmas y Tenerife.
Ceferino Trillo, del Sindicato Independiente de la Agencia Tributaria (SIAT), considera paradójico que, durante su etapa en la oposición, uno de los diputados que con más ardor defendía la continuidad del SVA “era, precisamente, el hoy presidente, José Luís Rodríguez Zapatero, y basta mirar las actas del Congreso, donde queda perfecta constancia”.
DESMANTELAMIENTO
El Servicio de Vigilancia Aduanera se creó en el año 1954 y ha prestado hasta ahora importantes servicios. Inicialmente se centró en la lucha contra el contrabando de tabaco. Sin embargo, su papel cambió al incrementarse la entrada de droga a través de las costas españolas.
Ello determinó una reforma del servicio, que se especializó en vigilancia marítima. Según datos aportados por el SIAT, el SVA intervino 250.000 kilos de droga en 2004, y lleva aprehendidos 160.000 kilos en lo que va de este año de 2005.
Ello determinó una reforma del servicio, que se especializó en vigilancia marítima. Según datos aportados por el SIAT, el SVA intervino 250.000 kilos de droga en 2004, y lleva aprehendidos 160.000 kilos en lo que va de este año de 2005.
El desmantelamiento silencioso de Vigilancia Aduanera se va a efectuar en dos fases, y comenzó a primeros de septiembre, según los sindicatos. La primera fase ya se ha iniciado por el Norte, Noroeste y Levante de España.
Los funcionarios marítimos están siendo reasignados a tareas administrativas en las oficinas de Aduanas y los agentes terrestres continúan sus labores en horario administrativo (de 8 a 15 horas), lo que imposibilita cualquier seguimiento u operación especial a deshoras. Una vez que los ánimos se tranquilicen –las protestas más sonoras se están dando en los foros de Aduanas en Internet- se continuará con la segunda fase: el desmantelamiento marítimo de la zona Sur y Sureste de España, es decir, Andalucía y Comunidad Murciana.
En Andalucía, de los 17 patrulleros asignados al servicio sólo operan 4 y el resto está amarrado en tierra, según la documentación del SVA a la que ha tenido acceso El Mundo y los informes del Sindicato Independiente de la Agencia Tributaria (SIAT), para cuyo secretario general, Ceferino Trillo, “esto es la continuación de los planes de 1995, que eran hacer desaparecer este servicio”.
En la comunidad autónoma andaluza, la zona más “caliente” del Estrecho de Gibraltar se cubre con una embarcación en Algeciras y otra en Cádiz. Tal precariedad es suplida con la intervención y vigilancia del helicóptero del SVA con base en Alcalá de los Gazules, cuya movilidad permite afrontar operaciones de vez en cuando, pero que no siempre culminan con éxito.EN ANDALUCÍAEl informe sobre las bases del SVA revela que la que cubre la costa de Huelva está inoperativa y que en Cádiz no funciona el patrullero Gerifalte 1, mientras que el Milano II (HJ) es la única unidad operativa en estos momentos. Ello deja campo libre a los traficantes en el la desembocadura del río Guadalquivir, uno de los “agujeros negros” junto a la ensenada de Barbate del SIVE (Sistema de Vigilancia del Estrecho).
En Málaga –zona alternativa a la gaditana para el desembarco de contrabando y droga- sólo hay una embarcación operativa y el buque más grande, “X Aniversario”, permanece amarrado en puerto. En Motril la vigilancia raya el esperpento porque hay una embarcación operativa, una semana sí y otra no. En Almería pasa igual.
Fuentes sindicales estiman que unos 500 funcionarios marítimos operativos se han quedado en tierra en las bases del SVA, con los barcos parados y sin que se les encomiende misión alguna. La estrategia de desmantelamiento, sobre la que el director de la Agencia Tributaria, Luis Pedroche, no ha ofrecido todavía información oficial alguna, seguirá ejecutándose en Andalucía, en un plazo no inferior a un mes. Todo ello en un momento en el que la lucha contra el crimen organizado se centra en la presencia de capitales de dudosa procedencia en la costa andaluza.
EN EL RESTO DE ESPAÑA
Según fuentes del SIAT, los jefes de unidad del País Vasco, Cantabria y Galicia han recibido instrucciones de la Dirección Adjunta de Vigilancia Aduanera (DAVA) de que desembarquen a todos los funcionarios marítimos de las citadas áreas, amarren los patrulleros y destinen a dichos funcionarios a labores administrativas.
En estas zonas sólo queda operativa una embarcación en Vigo (durante dos semanas al mes) y otra en Gijón. En la zona del Levante español, se han dado instrucciones para que sólo quede operativo un patrullero de tipo medio, de los siete que existen en una zona marítima tan extensa. Se han paralizado diversas bases: Una en la zona de Cataluña, otra de Palma de Mallorca, Castellón y Valencia.
En estas zonas sólo queda operativa una embarcación en Vigo (durante dos semanas al mes) y otra en Gijón. En la zona del Levante español, se han dado instrucciones para que sólo quede operativo un patrullero de tipo medio, de los siete que existen en una zona marítima tan extensa. Se han paralizado diversas bases: Una en la zona de Cataluña, otra de Palma de Mallorca, Castellón y Valencia.
Fuentes del SIAT insisten que en el desmantelamiento se ha producido “por sorpresa y sin aportar explicaciones lógicas” e informan que los patrulleros de Vigilancia Aduanera han “reducido drásticamente sus salidas a la mar.
Funcionarios marítimos operativos han sido son asignados a custodia de las embarcaciones o simplemente se les ha dado la orden de que permanezcan en sus domicilios a disposición de la Administración”.
Al parecer, los funcionarios adscritos a tierra son emplazados en un sistema de trabajo administrativo, abandonando sus anteriores labores de investigación, control y apoyo en las costas españolas.
El resultado es que el Servicio de Vigilancia Aduanera comienza a ser inoperativo en España, especulándose que sus funciones fiscales pasen directamente a la Guardia Civil del Mar. Los funcionarios del SVA se han enterado a última hora de este desmantelamiento, más exactamente a la hora de elaborar el calendario de trabajo, que se hace de forma trimestral.
FUNCIONARIOS EN PELIGRO EN ALTA MAR
¿Tiene efecto el desmantelamiento en el servicio diario del SVA? Parece que sí. El ejemplo lo aportó ayer SIAT, con la relación de los hechos acaecidos el pasado día 28 de septiembre. Ese día, a un helicóptero de Vigilancia Aduanera con su tripulación a bordo (piloto, copiloto y tres agentes marítimos) se le ordenó que procediera a la interceptación de una embarcación que transporta unos 2.000 kilos de hachís, a 80 millas al SW de Cádiz (alta mar).
Sin embargo, no hay cobertura marítima. Ningún patrullero de la zona ha sido informado o desplazado para estar en situación de apoyo en caso de necesidad.
Los tres agentes saltan del helicóptero a la embarcación contrabandista y detienen a sus tripulantes. Pero la mala fortuna hace que se encuentren con problemas de motor. La consecuencia fatal es que quedan a la deriva y sin apoyo marítimo.
La situación se torna cada vez más angustiosa porque el viento de Levante comienza a arreciar y se encuentran a 80 millas de la costa española.
A la una de la madrugada, una embarcación de Cádiz recibe instrucciones de desplazarse a la zona en rescate de sus compañeros. Se trata de una embarcación interceptadora, tipo HJ, de 17 metros de eslora, que ha sido avisada en el último momento y con el tiempo (real y meteorológico) en contra. Todo ello mientras en Huelva y Cádiz sus patrulleros permanecen amarrados en puerto..Finalmente, la HJ llega al punto del desastre. Las maniobras de abarloamiento y rescate se vuelven muy peligrosas. Para colmo, el motor de la interceptadora comienza a dar problemas y se para.
Los dos barcos quedan a la deriva. Desde la base del SVA se da orden urgente a la embarcación “Gerifalte I” (la que debería haber estado en la operación desde un primer momento) para que acuda con una tripulación enrolada en última instancia en ayuda de las dos embarcaciones a la deriva.
el balance final es que el barco contrabandista se va a pique y queda hundido con todo el cargamento de droga y que diez personas, entre funcionarios y narcotraficantes, han estado en serio peligro de perder sus vidas. Una operación marcada por el desastre
CUANDO ZP DEFENDÍA A LOS ADUANEROS
El hoy ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes, va a acabar su segunda tarea inconclusa desde 1995, fecha en la que el PSOE perdió las elecciones.
Por aquellas fechas Solbes intentó liquidar el SVA y acometer la segunda reconversión naval, que está ejecutando ahora, con la prejubilación de más de 4.000 trabajadores en los astilleros públicos, ahora continuará lo ya anunciado en ése año.
Pero lo más curioso es que el 19 de junio de 1995, el entonces diputado, hoy presidente del Gobierno, José Luís Rodríguez Zapatero, decía lo siguiente, según las actas del Congreso:
“Como consecuencia de su reestructuración orgánica, las diversas Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y el Servicio de Vigilancia Aduanera forman parte de un órgano de coordinación donde, por cierto, los resultados son bastante apreciables hasta el momento. Desde esa perspectiva es verdad que el SVA históricamente, en los últimos años, llevaba realizando una magnífica función y ha sido un cuerpo dotado con unos importantes medios materiales y que tiene en su haber un importante caudal de credibilidad pública en la lucha contra el contrabando”.