El delegado del Gobierno en Andalucía, Juan José López Garzón, ha revelado que el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero "ha pedido al Gobierno británico que las escalas de submarinos procedentes de su país se hagan sólo en situaciones de urgencia o de necesidad" en el puerto de Gibraltar. Pero Tony Blair, ni caso a ZP.
El último en hacerlo es el submarino nuclear Trenchant, y ahora le toca el turno al Turbulence y Gibraltar, esa anacronía desafiante que tiene Europa en su culo, sigue pasando tres kilos de nuestras dudas y de las llamadas al orden de ZP. Los submarinos nucleares siguen campando a sus anchas por la Bahía de Algeciras (nadie duda que estén en buenas condiciones), pero no quedamos en que Aznar era un insensato tras el incidente del Tireless. Echo en falta el ardor crítico socialista y el furor de su corte mediática en la provincia de Cádiz.