Abogado. Ahora es abogado en ejercicio y sigue siendo una de las personas más respetadas en el PSOE andaluz. Me refiero al ex presidente José Rodríguez de la Borbolla, defenestrado en una de esas guerras cainitas que han hecho tanto daño a los socialistas andaluces. Me lo he encontrado hoy en Jerez, en la presentación de la mayor inversión comercial de Andalucía, Parques 21, que gira en torno al gigante Ikea (pronto abrirá en Málaga). Hemos quedado en tomar un café en Sevilla, lo antes posible, porque el a un lado y yo a otro de la trinchera mediática hemos compartido momentos duros y buenos, pero Pepote siempre encaró todo con buen ánimo, hasta las puñaladas.
Pepote, muchacho noblote, decíamos en aquellos tiempos en los que De la Borbolla lidiaba con los guerristas. Dicen de él que se marchó con las manos limpias, que no tiene nada que temer, que como abogado no es tan caro como el otro ex presidente andaluz, Escuredo. Hoy, cuando le visto con el abanico en la feria jerezana, me ha dado la impresión de que es el socialista que mejor se ha tomado dejar de ser algo en el partido. Ahora bien, si Pepote hablara...más de uno temblaría. Departe, en la foto, con la parlamentaria andaluza y alcaldable del PP en Jerez, María José García Pelayo.