Estoy reflexionando. Lo hago con una cervecita y un montadito de mechada en La Moderna, donde gobiernan los Pachecos buenos. Y la verdad, no sé. Ayer, mi apreciada María José Cabral (¿algún día tendrás el lugar que mereces tras tantos años de buen trabajo?) hizo una porra y creo, sinceramente, que voy a acertar. Pero me impresionaron ayer dos cuestiones. La primera que la batalla es entre Pacheco y Pilar Sánchez (las muestras de apoyo en sus mitines de cierre son la mejor prueba). La segunda que el PP, con un pobre cierre en el Hotel Tryp, certificó la impresión general de que no han querido hacer mucho en esta campaña. En Cádiz, pues que les vaya bonito, yo creo que Teófila y su ángel de la guarda, Jorge Moreno, se pueden sentir orgullosos, al menos en esta faceta de su vida, del trabajo hecho en campaña (la guerra sucia se la podían haber ahorrado los pelotaris y lamebotas del partido). Rafael Román hará lo que pueda, pero me cuentan que tienen preparado algo para él fuera de Cádiz, que no aguantará -perderá- otros cuatro años calentado sillón opuesto. No sé si creer a los que dicen que Pepe Loaiza ya da por perdida la Diputación de Cádiz. Y que Cabaña está que no se lo cree. Vamos, que vuelve a ganar el tío. Y por la bahía, qué deciros, Barroso seguirá de alcalde porque el conflicto de Delphi le ha venido de perlas pese a la tristeza del asunto, Laura Seco lo tiene dificilillo en Sanlúcar de Barrameda, pero saldrá. Y Juan Carlos Juárez, el alcalde de La Línea, al que EL PAÍS le recuerda su pasado gilista, pero con escaso éxito, porque va a ganar por goleada según las encuestas y el buen trabajo realizado en un municipio acosado por los socialistas. Me da la impresión que Fernando Gago seguirá de alcalde en El Puerto y que las denuncias por corrupciòn urbanística apenas harán mella en José Marían Román, el jeque de Chiclana, donde cada uno hace lo que le da la gana (¿cómo, si no, habría tantas viviendas ilegales, 35.000 ó 40.000). Les dedico esta canción a los y las que se van a tomar por culo, porque sentirán frio sin su despachito ofisiá.