Lo dijo ayer Rubalcaba, en El Puerto de Santa María. El ministro del Interior ha afirmado que lo mejor que pueden hacer los empresarios afincados en el País Vasco es "no pagar" si reciben una carta de extorsión del entorno etarra. Menos mal que, acto seguido, admitió que decir y hacer eso es fácil para un ministro, pero no para un empresario. Por lo que sé, a los empresarios vascos (los que pagan y los que no) lo que les gusta realmente es El Puerto, el sur de España, donde pasan sus vacaciones también cualificados militantes y cargos del PNV (sus datos siempre son tenidos en cuenta por las fuerzas de seguridad en verano, por si las moscas). Ayer, el alcalde de El Puerto, Fernando Gago, le pidió más agentes a Rubalcaba. Más seguridad para una ciudad que ya tiene tres centros penitenciarios. No vivo en el País Vasco pero me parece una tierra admirable para vivirla a plenitud. En esta hoja de ruta que alguien está escribiendo con renglones torcidos vivimos momentos muy especiales estos días. Ojalá tanto ardor guerrero por la causa vasca se usara llevarnos una y otra vez a Euskadi sin miedo a disfrutar y hablar de lo que se encarte. Aquí, en el sur, lo hacemos y no pasa nada. Es sano y sienta bien al alma. A todos les deseo suerte y despertar de este mal sueño.
Publicado en La Telaraña de elEconomista