Va de regidoras. Lo de la “cuestión de Estado” en el Ayuntamiento de Marbella ha saltado en millones de pedazos, tantos como euros le hacen falta al consistorio marbellí, a dos velas y con 8.000 alegaciones a su PGOU. La alcaldesa, Ángeles Muñoz (PP), ha tratado de llevar el asunto con extrema delicadeza, pero en el PSOE no hay cañas sino lanzas afiladas. Y mientras, el incombustible Antonio Romero, de IU, ha recordado que existe un dictamen del Tribunal de Cuentas en el que se incluye más de 300 millones de euros sin justificar en las arcas del ayuntamiento de Marbella. Carlos Rubio, su coordinador económico, tiene la clave de todo. Ya sabe tanto o más que el juez del caso Malaya de cómo funcionaba la economía del gilato.
Ceuta es España. No he podido estar en Ceuta y Melilla, que conozco bien de otras etapas periodísticas. El mar de banderas españolas habrá indignado a los enemigos (dentro y fuera de España) y alegrado el corazón a los Reyes de España, sacudidos por el tomateo hispánico. Pero hay muchos intereses españoles en juego, sobre todo en el sector inmobiliario. Espero, por San Jorge, que Zeta tuviera razón cuando le dijo a Rajoy que todo está “controlado”. No es un asunto baladí, nos jugamos mucho en Marruecos.
La portavoz del Partido Popular en el Parlamento Andaluz, Esperanza Oña, declaró ayer que "queda demostrado que el objetivo de la Subdelegación del Gobierno al impedirnos acceder a las obras el pasado lunes era que nadie pudiera ver la chapuza que el Ministerio está haciendo, según la información aparecida en medios de comunicación relativa al uso de puntales en el interior del túnel" dijo la parlamentaria andaluza.
Oña también ha recordado que "en cambio la ministra de Fomento sí pudo personarse en las obras poco antes sin que le pusieran la misma excusa y sin temer peligro de ningún tipo. ¿Cómo es posible que el mismo día en que yo solicito visitar las obras y se me responde que hay peligro, la ministra acude allí sin ningún problema? Está claro que intentan evitar a toda costa que los andaluces conozcan los incidentes que están surgiendo en esos trabajos tan importantes para todos, que al parecer se están llevando a cabo de forma atolondrada”. Para Oña las preguntas que quiso plantear a los responsables de las obras "están más vigentes que nunca". “Se trata de cuestiones sobre los problemas que realmente se han producido y su magnitud, las responsabilidades en los mismos, las soluciones adoptadas, el coste real de los trabajos y la fecha de inauguración de la línea, que se mantiene a pesar de todos los problemas suscitados", ha explicado la portavoz popular.
"El electoralismo del PSOE nos perjudica a todos: por una parte, a los ciudadanos que tenemos que pagar más por las consecuencias de unas obras mal hechas. Por otra, a los vecinos de Valle de Abdalajís que no tienen agua desde hace dos años y medio y ven comprometido su futuro por la rotura de su acuífero. Y por supuesto a los trabajadores, que se ven obligados a trabajar al ritmo que marca Zapatero con sus ansias de inaugurar, sin tener en cuenta la seguridad de los trabajadores. Eso sí, mientras se gasta un buen dinero en campañas de publicidad contra la sinestralidad laboral. Menos anuncios y más coherencia" ha añadido Oña.
La diputada autonómica ha reiterado su intención de visitar las obras. "Visitar la zona se convierte ahora en una obligación ineludible. Los diputados del PP representamos a los andaluces y los andaluces tienen derecho a saber lo que realmente está ocurriendo ante la reiterada desinformación por parte del Ministerio y su máxima responsable, que está mintiendo reiteradamente a los ciudadanos", ha anunciado la portavoz del PP en el Parlamento Andaluz.
Oña ha anunciado que va a volver a solicitar dicha visita al Subdelegado del Gobierno, Hilario López Luna y también lo hará a través de la Presidenta del Parlamento Andaluz "para que se respete mi derecho de conocer directamente el estado de los trabajos".