8 nov 2007

Pilar, NÚMERO UNO DEL PSOE por CÁDIZ ¿en las generales?


(Luego, no me vengan con exclusivas algunos compis...si cuaja la cosa, acordaros de que lo dijimos primero en este blog)

(Episodio 1)

¿Pilar, te gusta el AVE? ¿y el avión? ¿te gusta conducir? Sorpresa. Desde hace unos días, Pilar Sánchez Muñoz, la alcaldesa socialista de Jerez, esboza una semisonrisa con quienes aprecia (pocos) y con aquellos de los que se fia (los menos). ¿La razón? Pues que podría dar un salto político de altura (cuidado con los malabarismos) y ser la NUMERO UNO del PSOE por CÁDIZ al Congreso de los Diputados. Emocionante, lo que vendría a continuación. PILAR SÁNCHEZ contra TEÓFILA MARTÍNEZ. Duelo de mujeres con poder al sol de Cádiz. Y Cabaña, ¿estará feliz? ¿triste? ¿por eso no me contesta al teléfono? O prefiere que sea number one el peligroso (políticamente hablando, claro) Luis Pizarro, Mamen Sánchez o el triste (en términos políticos, of course) Salvador de la Encina. No es orgullo jerezano ni peloteo (eso, otros, lo hacen de puta madre, sin recato y a sueldo), pero donde va Pilar no van los otros, con respeto a todos ellos. El justo. El mismo que me tienen a mí, leñe.

¿Otras razones? Pues presentar en el triste debate político provincial una opción contra la imbatible y veterana Teófila Martínez. Y aprovechar el tirón de Pilar en estos momentos. Y darle en el rostro a aquellos que se felicitan de su éxito con la boca pequeña. Pilar es zapaterista hasta la médula, aunque le fascina más el glamour de Felipe González. Lo sé. Pero sobre todo sabe que está en la edad (dicho sea sin sorna) de lanzarse a la gran piscina, aunque llena de tiburones y pirañas, al gran ruedo de la política nacional.

Hoy le he observado toda la noche en la inauguración de ÁREA SUR, no he perdido de vista sus movimientos, la ceremoniosidad de algunos alumnos aventajados de Maquiavelo al saludarla. He hablado con empresarios y el personal anda entre sorprendido, regocijado y expectante: Pilar manda más de lo que parece. "Rubia con chaqueta", y otras lindezas que no reproduciré, le llamaba el enemigo que la vituperó como mujer, lanzando insidias sobre su vida personal -a la que tiene derecho siempre que no interfiera gravemente en su gestión diaria- un enemigo al que la vida le está pasando factura (ya les contaré si me apetece) y que debe lamentar todo lo que ha hecho y dicho sobre ella. Fue un error de género, zeñorito.
Lo que no entiendo es cómo Pilar, siendo tan aguda, sigue confiando en algunos merluzos insignes y no tiene más cuidado con la gente que le acompaña en este duro viaje. Si se va a meter en el fregao de la campaña de las generales, a ayudar a ZP a renovar su gobierno, va a necesitar artillería pesada, gente con suficientes recursos y agallas para que su nave no sucumba en un mar bravío, lleno de rocas y torbellinos. Menuda es la cosa provincial. La alcaldesa candidata debería cuidar que los que le acompañan no parezcan la corte de la reina, rozando el ridículo. Ahora bien sobre gustos no hay nada escrito ¿verdad querida profesora? Suyo affmo: un amigo de viaje en la vida.