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En el
Campo de Gibraltar, a los de
Algeciras les llaman "los especiales" y a los de
La Línea de la Concepción, "los piojosos". Es el acervo popular y líbreme
Dios de menospreciar a los linenses que, poco a poco, han recuperado la dignidad en su ciudad, esencialmente gracias al equipo de
Juan Carlos Juárez, pese a quien pese, porque es la verdad. Pues bien, nos hemos enterado de la dulce venganza que, desde aquella zona de la provincia, están urdiendo contra la dirección del PP por no haber situado a
Juan Carlos Juárez no ya en la lista del Senado sino en la del
Parlamento Andaluz, cosa que ningún cronista o kanalla avezado ha dicho hasta ahora. ¿Qué? Tranquilos, que os lo explico. Las votaciones al
Senado se hacen en una papeleta donde los candidatos están ordenados por el alfabeto y donde hay que poner una equis en el su casillero. La venganza pasa por recomendar a los votantes del PP que no voten a
Fernando García, alcalde de
Bornos, y sí a
Laura Seco, ex alcaldesa de Sanlúcar. ¿Objetivo? Que se visualice que la elección de
García, y no la de
Juan Carlos Juárez o la prevista de
José Blas Fernández, no ha sido la acertada. Finos ¿eh? Pues no les cuento como anda más de uno en el
PSOE con la campaña de mediopensionista que hace el todopoderoso ministro del Interior,
Alfredo Pérez Rubalcaba. Ya lo advertí, que su condición de ministro le iba a suponer una cuota mediática extraordinaria. Normal.