1 abr 2008

La niña de Rajoy era Soraya, aquí no hay playa

¿Dónde está la ilusión, el entusiasmo en la política? La ausencia de democracia en los procesos internos de los partidos españoles es clamorosa. Menudos fariseos. A un lado, a otro y en medio de la pobre política española postzapateril. Los seniors del banquillo del PP deben estar circunspectos ante la "renovación del PP". Si nada o nadie lo remedia, Rajoy instaurará el marianismo a partir del congreso valenciano de junio, tras el aznarismo. ¿Y lo de la democracia interna? ¿renovación? Será de ideas -algo más centraditos- porque no se aprecia un proceso de renovación completa. Si Soraya hubiera sido elegida en votación secreta por sus compañeros tendría más fuerza y legitimidad ante todo y todos. ¿Es Soraya la niña de Rajoy? Pues tiene todo el perfil. Vaya, vaya, aquí no hay playa.Hoy la he escuchado en su primera entrevista tras la noticia, en la COPE, con los lobos de colmillos retorcidos que la han merodeado, dándole pequeños mordisquitos, y zarpazos cuando se marchaba para llegar tarde a la primera reunión de su grupo parlamentario. Esta abogada del Estado, que no es del Opus Dei (hoy ha contestado a una pregunta impertinente de FJL, que invade su intimidad), tiene una gran tarea por delante: demostrar que no es la niña de Rajoy, que tiene personalidad, independencia y autonomía para imponerse. Y lo malo es que va a ser muy duro, porque tiene tras ella el recuerdo de tres pesos pesados que ocuparon su puesto: Herrero de Miñón, Rodrigo Rato y Eduardo Zaplana.

Hoy, en EL ECODIARIO, se comenta una posibilidad: Miguel Arias Cañete, ex ministro de Agricultura y uno de los portavoces económicos del PP, es uno de los candidatos que más se baraja como secretario general del Grupo Popular en el Congreso y por tanto, 'número dos' de la nueva portavoz, Soraya Sáenz de Santamaría. Arias no tuvo hueco en la lista de Cádiz, pero no hay mal que por bien no venga. La estrella de Teófila se va apagando, y el probe Migué recarga las pilas. Jó.