El juzgado de Sanlúcar la Mayor (Sevilla) verá hoy lunes la demanda de Antonio Castellano, supuesto "espía" del ex presidente de Caja San Fernando Juan Manuel López Benjumea, que reclama 5,5 millones de euros de indemnización por el daño moral sufrido durante los cuatro años en los que estuvo imputado. Al parecer, Castellano dirige su demanda contra López Benjumea, contra el detective J.C.P., contratado para averiguar si alguien seguía al banquero, y contra el diario "El Mundo" por publicar que él fue el "espía" a quien dirigentes del PSOE andaluz encargaron seguir a Benjumea, en un momento de tensión por la renovación de cargos en las cajas andaluzas. Y todo esto mientras todo el mundo parece haberse olvidado del esperpéntico robo de las cintas clave de los juzgados sevillanos. Mucho pedir responsabilidades por lo de Mari Luz y nadie parece darse por aludido de que desaparezcan unas pruebas así como así. Por cierto, que en internet causa furor un comentario del habitual columnista de El Mundo, Paco Robles, en su blog sobre una supuesta cena de empresarios andaluces. Y hoy, en Málaga, el ex consejero de Asuntos Sociales de la Junta de Andalucía Isaías Pérez Saldaña está citado en el juicio del caso del supuesto desvío para uso particular de más de 1,2 millones de euros de subvenciones de la Federación Andaluza de Asociaciones de Romaníes (FARA) al haber sufrido supuestas amenazas. Respecto a las amenazas a Pérez Saldaña, la Fiscalía entiende en su escrito acusatorio que "fue presionado fuertemente con el anuncio de manifestaciones de la etnia gitana" y que hubo un robo en su domicilio y llamadas telefónicas anónimas en las que le advertían de que tuviera cuidado". Jolín.