2 ago 2009

El necesario relevo y el desierto estival jerezano



La delegada de Cultura del Ayuntamiento de Jerez, Dolores Barroso, está pidiendo a gritos -es una forma de hablar- que la releven políticamente en sus competencias. Sobre todo por el triste verano cultural y de ocio que nos ofrece a quienes residimos y abonamos religiosamente nuestros impuestos en Jerez. Participé, activamente, en la creación de una oferta cultural (fue en los ochenta) y aunque no disponíamos de grandes presupuestos, convirtió a Jerez en punto de referencia de la provincia. Pero, por encima de sandeces como eso de ser los primeros, los mejores, está el ofrecer -y más en tiempos de crisis- a miles y miles de jerezanos y jerezanas un programa atractivo, participativo, que no olvide a ningún sector (y menos a los jóvenes).
Muchos ciudadanos no tenemos más remedio que quedarnos aquí y creo que la ciudad no se merece ese hastío, ese desierto que anoche, primer día de la segunda parte del verano, me dejó estupefacto. Si Loli Barroso no tiene ideas, que las busque, si no tiene presupuesto, que lo pida y aplique la imaginación o redistribuya fondos que las empresas les destinan para otras fiestas orientadas a los turistas. Y si no sabe, que se vaya y vuelva a la docencia o asuma labores de comentarista en la televisión (lo hizo bien, aunque no para tanto, en La 2 como relatora religiosa). Pero que mejore lo que tenemos, nos merecemos otro tipo de verano. Y otra delegada/o.