No sé como no se le cae la cara de vergüenza a nuestro ministro Moratinos por la escalada contra la libertad de expresión de información en el país del 'gorila rojo', dicho sea con respeto, el calificativo que los enemigos otorgan al presidente democrático de Venezuela, Hugo Chávez. "Es grato dirigirme a ustedes para notificarles que estarán fuera del aire", decía la nota enviada por la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel) a cada una de las 34 emisoras de radio que, por orden del Gobierno del presidente de Venezuela, Hugo Chávez, fueron cerradas entre la noche del viernes y la madrugada de ayer, sábado". Eso relata EL PAÍS.
El periódico dispensa hoy un análisis de los hitos turístico-políticos de Moratinos en la últimas semanas. Gloriosos. Posiblemente, Chávez sea el ídolo de algunos locos cariocos, pero no es el mío ni goza del aprecio de quienes nos consideramos demócratas.
Chávez es un problema para Obama, ya lo verán. Esa Ley de Delitos Mediáticos debería provocar, la repulsa de nuestro Gobierno y de Federación Española de Asociaciones de la Prensa. Sin dudas. La Fiscalía venezolana presentó este jueves una propuesta de "Ley especial sobre delitos mediáticos" que contempla penas de hasta cuatro años de cárcel para los dueños de empresas de comunicación, directores, periodistas o artistas que infrinjan la nueva legislación. Según expresó la fiscal promotora del proyecto, Luisa Ortega Díaz, la ley es necesaria para "regular la libertad de expresión" pero sin "vulnerarla", con el fin de garantizar la seguridad pública.La norma considera como delito mediático todas aquellas informaciones que atenten contra "la paz social, la seguridad y la independencia de la nación, la seguridad de las instituciones del Estado, la salud y la moral pública de los venezolanos". Sic.