Sergio acaba de constituir una nueva pyme para operar en el sector del ocio. Entre visitas al notario, Hacienda, el banco, el Registro Mercantil y la oficina pertinente en su comunidad autónoma, ha gastado más de 25 días en trámites burocráticos para comenzar a funcionar, con un coste de 750 euros más otros 4.000 de capital social para poder fundarse como sociedad limitada (el mínimo exigido son 3.006 euros). Si en vez de registrar su compañía en la Comunidad de Madrid lo hubiera hecho en Londres, habría tardado una media de 13 días y un desembolso de 20 libras (23 euros) en concepto de registro de negocio sin la exigencia de un capital social mínimo, según informan desde el Departamento de Negocios en Londres.