Ante la explosión de una central térmica de gas en Connecticut, Ecologistas en Acción solicita al Ayuntamiento de Arcos copia del plan de contingencia para la térmica y para la Vega de los Molinos, barriada rural de Arcos ubicada a 945 metros de la central eléctrica. Al menos 5 personas murieron y 12 resultaron heridas el domingo por una explosión en una central eléctrica en construcción en Connecticut (Estados Unidos), de menor potencia que la de Arcos. También hay algunos desaparecidos. Los vecinos comentan que hubo como una gran bola de fuego que se elevó hacia el cielo, una especie de terremoto y luego una espesa columna de humo. La onda expansiva de la explosión rompió las ventanas de sus casas, aunque no hubo desgracias personales fuera de la térmica.
La térmica de Arcos está ubicada a 945 metros de la barriada de La Vega de los Molinos, cuando el PGOU de Arcos y la normativa sobre actividades peligrosas no permiten una distancia menor a 2.000 metros de un núcleo habitado. Los vecinos ya sufren los ruidos, humos, vapores, el impacto visual directo y la bajada de precios de sus propiedades. Los proyectos iniciales de esta instalación, e incluso la Autorización Ambiental Intergrada, nunca hablan de la existencia de un núcleo habitado a menos de 2000 metros de la térmica. Sólo mencionan la distancia a Arcos. La Vega de los Molinos no existía para los promotores politicos y empresariales. No se tuvieron en cuenta las alegaciones y recursos de la Plataforma No a las Térmicas, de Ecologistas en Acción, Greenpeace y de la ciudadanía, denunciando, entre otras cosas, que la térmica se proyectaba a menor distancia de la permitida por la Ley y por el sentido común. La entonces consejera de Medio Ambiente, Fuensanta Coves, le concedió la Autorización Ambiental Integrada a pesar de ésta y otras circunstancias que lo desaconsejaban. Los ecologistas recuerdan que el Partido Popular arcense, grupo que trajo el proyecto a la localidad, no exigió el cumplimiento de la normativa, con el fin de que se ubicase en el térmico municipal de Arcos. Si se hubiera instalado a más de 2000 metros se habría tenido que situar en San José del Valle, por lo que no se obtendrían los ansiados impuestos.