25 sept 2010

La fiesta a la que nunca hubiera ido Alatriste


Ignoro el coste de la fiesta del 175 Aniversario de González Byass, y si la empresa habrá hecho frente ya a la voluminosa sanción de la Comisión Nacional de la Competencia (CNC), pero si suman los dos presupuestos le habrá salido por un pico. Malo para el próximo ejercicio.

No está Jerez para celebraciones glamourosas superando cifras del paro y menos para exhibiciones de poderío nocturno (hay cada adefesio en las fotos que he visto en los digitales) y total, los González querían una fiesta con poca gente de Jerez y mucha de Madrid, (eso cuenta el versado periodista Fernando Santiago en su blog) y políticos a sus pies, rendidos ante el esplendor de una de las familias con más abolengo bodeguero, especie en vías de extinción. Y la han conseguido. Doy fe. A quien no se vió en el fiestón, claro está, es al capitán Diego de Alatriste, que era "pobre y altivo" y a la vez "valiente discreto y de fiar".

Yo preferí mi barrio de San Mateo, no alquilar un esmoquin (como hicieron algunos, que lo sé) y mezclarme entre mi gente, en la fiesta de Tio Zappa, de la que me tuve que ir temprano. Lamento no haber acudido y agradezco la invitación (la enviaron dicen, pero aún no ha llegado, cosas del correo). Las crónicas y las fotos me dejan perplejo, pero quizás un poco de brillantina, trajes de noche y copas no vengan mal para aquellos que aún siguen anclados en el Jerez de toda la vida. Los demás queremos empleo, libertad y futuro para nuestra ciudad, que merece todo nuestro esfuerzo.