La alcaldesa, Pilar Sánchez, conversando con Paquito Sánchez Múgica |
Excepto que el albero de la feria jerezana provoca alergias a go gó y a más de uno se le cae el moquillo y se acuerda de 'la mare que parió al levante' cuando se da cuenta que se le han acabado los pañuelos de papel. Entonces uno echa de menos a esas almas infelices que te los venden en los semáforos. La feria suaviza todo. Debe ser el fino, el rebujito o el trago largo. Ayer observé con gran interés la avifauna política y mediática. Por ejemplo a Paco Sánchez Múgica, conversando animadamente con la alcaldesa Pilar Sánchez, a la que el periodista de Diario de Jerez le proporciona no pocas amarguras informativas. Hay que hablar para poder entenderse, y como ayer lo hicieron ambos, a tumba abierta. Ahora bien, nada es lo que parece. ¿Los temas? Yo no tengo ni idea, porque la conversación con Ainhoa Gil, Mirian Alconchel, Pepe Ferrer y Andros Lozano, amén de los tintos de verano, me impidieron seguir la cosa.