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| El PP asume su primer reto, de gran envergadura: poner orden en Jerez. |
Lo he ido siguiendo por internet y ahora por
Ono: el primer plan de ajuste del Ayuntamiento de Jerez ya se ha aprobado.
Treinta y siete medidas que evidencian una enorme fractura política en la ciudad. El PP a un lado y al otro la oposición, lo que no significa que la mayoría de la población jerezana no sea partidaria de severos ajustes que frenen la ruina municipal. La paradoja es que la oposición no ha votado sus propuestas.
Ese rosario de votos, de manos alzadas en solitario por parte del grupo municipal del PP tiene un riesgo y una ventaja. El primero, más bien sus efectos, los veremos en breve. La ventaja para los populares es que se podrán apuntar en solitario cualquier hecho positivo derivado de su plan de ajuste. Seis horas de pleno (Pelayo se muerde hasta las uñas tras consultar su móvil), un formato al que tendremos que acostumbrarnos desde ahora por la 'generosidad' en los tiempos, y además. "Yo no me mosqueo nunca, hay cosas importantes por las que mosquearse pero no estas", creo que dice
Pelayo en un tikitaka con
Joaquín del Valle. El PP asume su primer reto, de gran envergadura: poner orden en Jerez.
