El intruso

Hay un veterano político andaluz muy testarudo que, dicen en ámbitos judiciales, al parecer se benefició de un ERE en una entidad ahora en proceso de transformación. Me cuentan y no paran de como usó sus todos sus viejos contactos e influencias para ser introducido en un colectivo al que no pertenecía y donde al final entró con calzador político. Todos los detalles de ese proceso permanecían ocultos porque así se quiso. Pero Dios no puede olvidar a uno de los discípulos de Satán en la Tierra.

Sé que tiene miedo a dos cosas, a morirse y a perder su histórica mata de pelo. La segunda la puede evitar con costosas operaciones que solo él se puede permitir. En cuanto a la primera, el día que la Dama de Negro llegue a visitarle, le recordará que no puede dar marcha atrás, que no puede redimirse de tanto daño hecho a inocentes, mansos y nobles. Eso sí, antes de marcharse igual tiene una sorpresa que no espera, que va consumándose a gran velocidad. La cosa vendrá de Sevilla. Es un político que debería estar inhabilitado y que irá directo al Infierno.