EQUO Cádiz quiere manifestar su rechazo a las limitaciones para el acceso de usuarios con bicicletas a los trenes de Cercanías, que está ejecutando la dirección de la entidad pública empresarial Renfe Operadora. Para EQUO el escenario lógico sería el contrario, es decir, que se ejecuten todas las medidas necesarias para favorecer el uso combinado del tren y la bicicleta. Además de la instalación de “aparcabicis” y la creación por parte de los ayuntamientos de la bahía de sistemas públicos de alquiler de bicicletas en las estaciones. EQUO critica la actual "normativa" sobre transporte de bicicletas en trenes que ya está poniendo en práctica la Dirección de Cercanías y Renfe Operadora y que hasta ahora se había aplicado de forma muy relajada por los Interventores en Ruta. Estas normas de uso limitan el acceso a una bicicleta por coche, por lo que el máximo de bicicletas oscilará entre tres y cinco en función del número de unidades Civia que compongan el tren. Tal medida es, a todas luces, extremadamente limitada y en nada favorece, más allá de una mera política de marketing, a la utilización real del transporte ferroviario por los ciclistas. (Web bicis al tren)
Dice EQUO:
Con esta política de acceso a bicicletas Renfe Operadora sólo va a conseguir expulsar a muchos usuarios del tren hacia otros medios de transporte, perdiéndose con ello viajeros y, en consecuencia, carga de trabajo necesaria para consolidar los propios puestos de trabajo en el sector ferroviario en la Bahía y, por ende, en toda la provincia de Cádiz.
Para EQUO aquí se puede estar jugando mucho más que el transporte de las bicicletas en el tren. Esta miopía interesada de Renfe Operadora lleva al partido ecosocial a sospechar que podría existir una estrategia encubierta de pérdida de carga de trabajo, para justificar planes de desmantelamiento y eliminación de puestos de trabajo, o su desvío hacia el sector privado mediante subcontratas, con la consiguiente precarización que esto supone.
EQUO comparte también los planteamientos defendidos por CC.OO. que asegura que poner impedimentos al transporte de bicicletas en el tren perjudica sectores de las sociedad que pueden verse más afectados por la crisis, como estudiantes, personas trabajadoras, demandantes de empleo, etc. Para EQUO, limitar el uso del transporte público a las capas más desfavorecidas de la sociedad es una forma de generar exclusión social. Es una pena que en el marco general de mejora del servicio de trenes de Cercanías que ha experimentado la Bahía de Cádiz en los últimos años, Renfe Operadora no sea capaz de apostar por la asociación bicicleta-tren como elemento fundamental de intermodalidad sostenible. La combinación de estos dos medios de transporte es una opción cada vez más utilizada en los países europeos con una movilidad más avanzada. Fomentar esta combinación debería ser fundamental para Renfe Operadora, no sólo por criterios ecológicos sino también por simple estrategia de mercado.
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