Hay cambios, provocados o no por quien todos sabemos, en Onda Cádiz Televisión (lo de la radio se hace esperar, pero todo llegará), que suelta lastre (nunca mejor dicho) y probablemente haga nuevos fichajes periodísticos (mirad el contrato, chicos y chicas, por lo de la pasta y la cláusula de conciencia). El productor sevillano que la dirige y en el que un día cometí el error de confiar, incluso animando a su contratación (pura verdad), y que no lee este blog, Nicolás Sierra, sprepara todo con gran detalle ante la inminente entrada en el consejo de administración de la oposición política. ¿Se juegan algo a que después de dar el coñazo sobre supuestas irregularidades se callan a cambio de una pequeña cuota de pantalla? Si la oposición es coherente y no el cachondeo que es ahora mismo (les queda Teo para mucho tiempo) formularán aportaciones tendentes a garantizar la pluralidad informativa y la independencia de quienes trabajen en ese medio. Yo siempre creí que es posible aguantar el tipo y las formas sin agredir a nadie políticamente y menos bajo claras consignas. Claro, ése fue mi error. Seré iluso (estoy de cachondeo, claro).