"El mundo se está moviendo muy rápido ahí fuera, y sólo nos percatamos de ello cuando nos paramos un momento a observar; algo parecido a lo que sucede cuando se viaja en el AVE, donde la velocidad parece no existir mientras se mantiene la vista en el interior del vagón. Uno no deja de emigrar en toda la vida. La propia vida es movimiento, y el movimiento es diversidad, riqueza. De ahí lo absurdo de considerar un mérito ser de uno u otro lugar", afirma Juan Ramón Aramburu, periodista y ex delegado de Comunicación del Ayuntamiento de Jerez.
Y lo hace en su blog, que ha vuelto a recuperar tras un paréntesis de ¿obligado? silencio. Me alegro que Juanra vuelva al redil. Y que esté en plena forma, comprendiendo que la vida es efímera y que no hay nada como un buen blog para defendernos de tantos mamahostias que andan sueltos por esos mundos de Dios.