Se llama 'Con la venia" y recupera, para Cádiz, el espíritu de la crónica social, política, de cotilleo sano e insano y, por qué no decirlo, de la polémica deseada, porque Fernando tiene que ser protagonista todos los días, el muerto el entierro y el niño en el bautizo. Es un adicto mediático. Ayer me calificó como "un miura", y también al alcalde de Puerto Real, José Antonio Barroso, y al presidente de los autores del carnaval de Cádiz, Miguel Villanueva, porque los tres participamos en el Ateneo en una interesante tertulia española sobre la libertad de expresión y la manipulación. Santiago tendría que haber ido, pero igual le dio miedo de los astados.
Yo, para la ocasión, me vestí de negro zahíno, y afilé mis mejores palabras, pero no vino Fernando. Comprendo que la competencia era fuerte y que la agenda del congreso lo tendrá exhausto. A mí no me hacen gracia las cosas que dice Santiago en un blog promocionado exageradamente en las páginas del Diario de Cádiz. Comprendo que le haga falta difusión, es lo normal cuando se empieza. Yo nunca la tuve, cada lector lo he ido arrancando poco a poco en la red, y tampoco me quejo del trato del diario, aprecio a los Joly, porque desde que está Rafael Navas he contado con menciones y hasta una tribuna libre.
Y a Fernando le deseo siempre lo mejor, pero, en lo sucesivo, quizás sería mejor que midiera sus calificativos porque por el hecho de que odie a muerte a Barroso (ni les cuento la opinión que tiene de él su alcalde -porque Santiago es ciudadano residente en Puerto Real) no significa que ponga de miura a quienes no hemos hecho otra cosa en la vida que defender la libertad.
No pertenezco al coro de la patata de Santiago, ni soy santo de su devoción, hasta le hice dimitir un día como presidente de la FAAP en Sevilla (dicen que hay una grabación sin desperdicio), pero respeto su derecho a expresarse en su blog, sin límites. Pero hombre, lo de miura no sé como tomármelo. A risa, como tú te lo tomas todo. Lo que me gustaría es que saltaras al ruedo de una vez, que dejaras los cómodos despachos donde redactas tu blog todas las mañanas (basta ver la hora de publicación en tu blog de cada post) y te buscaras la vida dando 'cornás' mediáticas todos los días. Con un par, como los de los miura, por abajo y por arriba. Como hacemos unos pocos, aunque cada vez somos más. Salud y libertad bloguera, querido Fernando. Que Dios reparta suerte. Saludos desde la Casa Rosa ¿quieres que le diga algo a Griñán o ya te bastas tú? Como quieras...