Si hubiera estado en Madrid, no me habría perdido a Muse. Todo llegará, más pronto que tarde. Necesito cambios, unas vacaciones, más marcha, pero me temo que hasta agosto nos quedan días de todos los colores. Julio va a estar calentito. No te quedes apalancao en el fofá, tira palante, sal a la calle a respirar, aprovecha que viene una ola de caló que te cagas. La semana ha sido intensa, cientos de kilómetros de un lado a otro, madrugás coñazo, el puto puente y las obras del río San Pedro, el tipo que maneja el carril reversible, los que llevan cochazos del carajo y van como tortugas viejas, la buena gente de la redacción de Onda Cádiz, las conversaciones sobre música con la 'zona oscura', los pensamientos prohibidos, no sé. Y una extraña sensación de agobio global, de que va a pasar algo que pero no termina de pasar...Y no leas a blogueros llenos de maldad desde que los parieron. Mejor ir por libre. Siempre.
Lucía Sicre escribe una crónica en Ecodiario.
