Enrique Montiel es un buen tipo. Le considero mi amigo, lo que ocasiona que muchos cabrones/as levanten la ceja creyendo ver grandes conspiraciones. Menudos jilipollas. A Enrique le han querido mover su puesto de trabajo, horadar la credibilidad que Teófila tiene en él como asesor técnico para el bicentenario. Y han hablado mal de él por sus opiniones y compromisos ciudadanos en su pueblo, San Fernando, porque es un tipo apreciado por muchos.
Y han fracasado porque se enfrentan a un caballero aunque no a un idiota. Cuando en este blog comenté lo bien que me parecería que fuera candidato en San Fernando no imaginaba que iban a pasar tantas cosas, como que el PP ahora no sabe qué hacer para ganar, aunque tengo claro que igual recurren a alguien para quedar bien (un jovencito, dice una cronista curtida, como Inma Macías) y, con un poco de suerte, gobernar con los restos del andalucismo.
El PA no quiere pactar con un Moreno que se presentara candidato por el PP. Y dentro del PP han dinamitado a Moreno por las formas de de introducirlo. Y para colmo hay quien no se había dado cuenta que Moreno es mucho Moreno. Qué putada para los sabios de la política pepera.
Naturalmente, pese a creencias absurdas, tienen que saber que mis comentarios, sugerencias o ideas tienen más efectos en el PSOE que en el PP, donde el orgullo les impide ver (no a todos) el sentido común de una propuesta como la de Montiel, que hoy tiene una columna de opinión muy de agradecer en las páginas del Diario de Cádiz.
"El poder es una mierda cuando hace lo que ha estado haciendo en San Fernando desde que, precisamente, Antonio Moreno tiró la toalla sin que nadie nos lo haya explicado. Desde luego yo no soy equidistante, ya que estamos en abierta confesión. Siempre me he tenido por amigo de Antonio, aunque no he participado de sus ideas nacionalistas. Ha sido siempre mejor que todos sus corifeos, con diferencia. Los que ahora lo niegan y antes lo adoraban, como la que ponía los ojos en blanco en la cola de los pollos". (Más en DC)