Es lo que me sugiere la almibarada entrevista que hoy publica el habitualmente acerado Francisco Sánchez Múgica en Diario de Jerez. La ciudad ha perdido el liderazgo, no lo tiene Pilar Sánchez ni tampoco María José García Pelayo.
Pilar Sánchez nos debe un papel, un resumen, explicado con detalle, lo que debió hacer nada más llegar al poder. Tiene que explicarnos cómo se encontró todo, por qué no reaccionó entonces como cabía esperar (la auditoría) y quien o qué se lo impidió, queremos saber cuantos han entrado por la cara en el Ayuntamiento de Jerez, y los que sobran para que el consistorio sea gestionado con eficiencia.
Qué clase de broma es ésta, por qué las empresas las pasan canutas con la crisis y tienen que despedir a su trabajadores y los ayuntamientos no, qué clase de privilegios tienen sindicalistas que recuperan ahora los sentidos de la vista y el oído, y hasta el habla, cuantos puestos son prescindibles, y qué piensa hacer Sánchez en octubre cuando, me dicen, la cosa de las arcas públicas entrará en parada cardíaca.
No sé quien gobernará, pero ninguna de las dos dice claramente qué piensa hacer. Hace falta sentido común, valentía, unidad y trabajar por Jerez de una vez, cojones, ovarios. Ya les vale.
Les ruego que analicen detenidamente la respuesta de la alcaldesa jerezana:
-¿Se ha sentido impotente al llamar a puertas que no se abrían, al ver que no había ingresos?
-Esta situación se preveía desde hacía muchos años, independientemente de que la crisis haya agudizado indiscutiblemente la situación, pero el endeudamiento del Ayuntamiento era conocido por todos y se debe al derroche, a la falta de planificación y a la política clientelar que se ha venido practicando durante años. Esa falta de responsabilidad del pasado ha sido, sin duda, la causa de esta situación que estamos viviendo y que me ha tocado arreglar. Eso sí, el futuro tiene que pasar por la austeridad, por la reducción de plantilla mediante jubilaciones, por no endeudarnos al nivel que me encontré y que, por supuesto, nada tiene que ver con nuestra actuación porque ni siquiera nos hemos podido endeudar financieramente. Estábamos en el límite legal. Estoy segura de que lograremos superar esta situación con todas las medidas que se están poniendo en marcha.