José Blanco y Salvador de la Encina, hoy en la Comisión de Fomento.
Acabo de ver, en el Canal Parlamentario, la intervención completa del ministro de Fomento, Pepe Blanco, sobre el ajuste presupuestario. Y ha estado bien, con argumentos sólidos, algunos de traca. Se nota que se ha preparado bien la intervención -no es malo el equipo técnico de Fomento- no así como otros diputados que, a decir verdad, dejan mucho que desear. Faltan pocos días para volver al tajo y se avecinan meses muy duros en el plano económico.
"Al disponer de una cantidad superior a la inicialmente prevista, de al menos 500 millones de euros, más los ahorros adicionales del plan de eficiencia, hemos actualizado la reprogramación priorizando las obras con un muy avanzado grado de ejecución, aquellos corredores con mayor volumen de tráfico y las obras urbanas en los principales núcleos de población", dice Blanco.
El ministro ha adelantado la puesta en marcha de un programa de inversión mediante colaboración público privada "que nos va a permitir seguir modernizando la red de transporte, a la vez que extendemos en el largo plazo su impacto presupuestario y la garantía de su conservación".
