21 sept 2010

4.000 puestos de trabajo menos en el naval

La ministra de Economía, Elena Salgado, con representantes sindicales de Navantia. Foto JC

La Federación provincial del Metal de la provincia de Cádiz (FEMCA) ha manifestado su preocupación por la situación de desamparo del sector de la industria auxiliar naval de la provincia. Desde el primer trimestre del año 2009 hasta la fecha dicha industria ha perdido aproximadamente 4.000 puestos de trabajo en la Bahía de Cádiz.

La Federación ha puesto de nuevo de manifiesto la situación de desamparo en la que se encuentra el sector, no sólo por la ausencia de nuevas contrataciones sino por la pasividad que están mostrando las Administraciones. Recordar una vez mas que la inversión en construcción naval es la que mas empleo crea por millón invertido.

Los empresarios del sector se encuentran muy preocupados por la falta de trabajo y por el futuro tan incierto que se cierne sobre ellos, porque no solo no hay nuevas contrataciones de construcción, en San Fernando y Puerto Real, sino que en la actualidad tampoco se están llevando a cabo reparaciones en Cádiz.

Asimismo, insisten en la “necesidad de crear en la costa andaluza un centro estratégico para la fabricación y montaje de aerogeneradores eólicos marinos”, a lo que la Administración responde que está en estudio, cuando nos consta que “en el País Vasco ya está en desarrollo y en Galicia se esta planteando seriamente”.

La construcción naval es una industria de síntesis: los astilleros construyen el casco y las estructuras básicas y posteriormente integran todos los componentes, que son suministrados por la industria auxiliar para configurar el buque completo y que llegan a suponer hasta un 70 por ciento de su valor.

De ahí el gran valor que tiene, en todos los órdenes, el sector auxiliar, el que primer se resiente ante una crisis de la construcción naval. Y es lo que ha pasado en la Bahía de Cádiz, donde el asunto -pese a su gravedad y a la pérdida de miles de puestos de trabajo- apenas cuenta en los planes de la administración regional, más centrada en la captación de empresas -a través del plan Bahía Competitiva, de dudosos resultados- que en ayudar a las auxiliares a encontrar un nuevo horizonte diversificando su actividad.