Aunque pocos se acuerden ya de él y las subvenciones de Cultura no fluyan hacia su fundación, el desaparecido Alfonso Perales, con su manía de poner motes a todos los compañeros, le llamaba Freddy a Alfredo Pérez Rubalcaba. Como Alfonso se fue antes de lo esperado, me quedé con la duda de si era por lo de Freddy Kruger, una suerte de ironía para quien -este domingo el mismo lo reconoció en San Roque es visto por muchos como “el más malvado de España”. Bien pensado, Rubalcaba podría ser el protagonista de Pesadilla en la calle Génova (sede nacional del PP en Madrid), porque Rajoy y los suyos le atribuyen toda clase de maldades, espionajes,conspiraciones e informes para impedir que el gallego se fume un puro en La Moncloa. (Más en PAG 36 de EL ECONOMISTA).
El auge de Rubalcaba hunde a Zapatero»
El auge de Rubalcaba hunde a Zapatero»