Los cambios se avecinan, y damos gracias a Dios porque hoy han sucedido cosas que nos estremecen en todos los órdenes. Tienes que esforzarte, todos los días, en dar a los demás lo que tu anhelas. Es el único camino cuando Satán se sienta todos los días a tu lado, esperando que te resbales.
Si crees en Dios has de creer en el Diablo, no hay más remedio. Y hemos de apartar el mal, incluso a quien se hace pasar por un falso Dios, con la misma mano con la que apartamos la mosca del verano agonizante, del septiembre de vendimia. Un golpe certero a la mosca tonta y coñazo. No se pierde nada.
Es tiempo de mostos, de alegría, de salir y gritar a los cuatro vientos que hay razones para vivir, para amar y luchar. Que es tiempo de héroes de infantería de marina, de salir a la calle sin miedo y de ejercer la libertad. Dicho queda. Y nada es como antes, es aún mejor, somos más fuertes y ellos, los de siempre, más pequeños.
Comprendo que quizás no entiendas la intención última de este comentario. Pero sus destinatarios sí que lo comprenderán, seguro que ellos saben de qué va esta vaina. Es viernes, tiempo de celebrarlo. ¿El qué? Pues, idiota, lo que tienes a tu lado, lo que amas, aquello que te sacude el corazón sin pausa.
Por ejemplo esta mañana, en la segunda parte de mi programa en Onda Cádiz, con Víctor Herrero, Juan Diego Fernández, Kiko Veneno y los chicos de Noctámbula, aunque sin Carmen Sánchez, nuestra querida concejala, hoy en el tedioso pleno. El viernes que viene la tendremos para todos. Una gran chica y política.Y buena persona. Ya, es de las nuestras, con lo que no sé cuanto tiempo aguantará.
Te he dejado dos temas, cada cual mejor, para que te inspires. Hace algo más de frio esta noche, pero no en nuestros corazones. Te lo juro, no sabes lo que me divierten algunas cosas. No me dan pena.