Javier Arenas hizo ayer una advertencia muy seria. Tras anunciar que el PP recurrirá ante el Constitucional la reordenación del sector público dijo que el funcionario, el currito de turno, "no debe temer bajo ningún concepto" por su puesto de trabajo si su formación llega al poder, aunque, por el contrario, apostilló que los que sí deberían temer son los que actualmente están "colocados por la Junta de Andalucía". No creo que Arenas tenga los nombres de esos colocados, su número exacto, ubicación y la identidad de quién los colocó, pero suena a ajuste de cuentas. Y a despidos masivos.
Cuando el PP llegó al Gobierno, Aznar depositó su plena confianza en los funcionarios, aún sabiendo que el origen de las contrataciones de un buen número de ellos en España tenía color socialista. Pero no hubo depuraciones políticas como quizás se esperaba. Parece que Arenas no piensa hacer lo mismo, a juzgar por las declaraciones que ayer hizo en Dos Hermanas. Suena a lista negra. Otra cosa es que tenga razón, pero no cabe duda de que la reordenación del sector público es uno de los grandes temas de la política andaluza. Ganará el que consiga la cuadratura del círculo, no tengo duda. No creo en listas negras.
Buenos días, y buena suerte.
Pepe Contreras