Modesta, humilde, pero todo un monumento ya... |
Una buena noticia. El Consejo de Gobierno ha acordado inscribir en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz, con la tipología de Monumento, la Iglesia de San Lucas en Jerez de la Frontera. Este edificio es de gran singularidad en la arquitectura religiosa andaluza por su combinación y superposición de los estilos gótico-mudéjar y barroco.
El templo forma parte del conjunto de las seis parroquias que se construyeron intramuros de la ciudad, sobre antiguas mezquitas, durante los primeros años de la conquista cristiana en la segunda mitad del siglo XIII. Presenta una estructura mudéjar de tradición sevillana que se mezcla con elementos constructivos propios del gótico cordobés y con una ornamentación interior barroca del siglo XVIII.
El templo forma parte del conjunto de las seis parroquias que se construyeron intramuros de la ciudad, sobre antiguas mezquitas, durante los primeros años de la conquista cristiana en la segunda mitad del siglo XIII. Presenta una estructura mudéjar de tradición sevillana que se mezcla con elementos constructivos propios del gótico cordobés y con una ornamentación interior barroca del siglo XVIII.
La iglesia tiene tres naves divididas en tres tramos y ábside poligonal, con capillas laterales que han sido adosadas a lo largo de los años y que han ampliado y ocultado en gran medida la planta original. La nave central, separada de las laterales mediante dos pares de pilares con pilastras decoradas con yeserías y capiteles corintios, está cubierta por una falsa bóveda de aristas (siglo XVIII) que esconde la primitiva armadura mudéjar.
El tramo anterior al presbiterio presenta una bóveda de crucería gótica con pinturas murales de los cuatro santos evangelistas. La intensa decoración barroca de este antepresbiterio se completa con cabezas de querubines ubicadas en los arranques de las nervaduras. Por su parte, el ábside, de planta poligonal de seis lados, está cubierto por una nervadura gótica decorada en su totalidad con pinturas del mismo estilo.
Las naves laterales tienen en sus dos primeros tramos bóvedas de aristas decoradas con yeserías de motivos geométricos de estilo barroco, mientras que en sus cabeceras las bóvedas son semiesféricas y ocultan las armaduras originales de madera.
El inmueble se levanta sobre un potente podio que salva el desnivel del terreno, con una escalinata que asciende directamente hacia la fachada principal. Ésta, situada a los pies de la iglesia, presenta una portada abocinada y apuntada, sobre la que se emplaza una hornacina con la imagen barroca de San Lucas y una torre-espadaña del siglo XVIII. La portada de lado del Evangelio o de las Ánimas conserva, por su parte, la original estructura gótico-mudéjar.
Otro elemento destacado de la iglesia es el retablo mayor, presidido por la Virgen de Guadalupe y donde también se ubica la imagen del santo titular. A esta obra del siglo XVIII, atribuida a Francisco López, se suman los retablos barrocos de las capillas adosadas al primitivo templo mudéjar y un amplio conjunto de bienes muebles que también han sido inscritos en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz. Se trata de 114 obras de orfebrería, escultura, pintura, joyería, así como mobiliario, relieves, bordados, vestiduras y documentos de entre los siglos XVI y XX. Algunas de estas piezas se exponen en el pequeño museo ubicado en la antesacristía y custodiado por la Hermandad de las Tres Caídas, cuya imagen procesional también se alberga en el templo.
Para preservar la percepción visual de la iglesia y la coherencia arquitectónica del área del centro histórico de Jerez donde se sitúa, el decreto de inscripción en el Catálogo del Patrimonio establece un entorno de protección que afecta a espacios públicos y privados de las plazas de Belén y San Lucas y de las calles Santa María de Gracia, Jesús de las Tres Caídas, Ánimas, San Honorio, Moral y Cabezas.