12 ago 2011

Esa noche




He encontrado este vídeo en el tubo, un grupo de soldados cantando una canción de mi adorada Adele, "Rolling in the deep". Te he dejado las dos versiones, haz sonar una, por favor. La que quieras. Viene esto a cuento porque una noche, en uno de esos sueños que recuerdas por días que pasen...una guerra, un M16 camuflado en mis manos (ahora dejan pintarlo, aunque hay ciertas normas). Y la sensación de que alguien nos amenaza. Que va en serio, que no hay donde esconderse y es necesario defender a los tuyos y lo poco o mucho que has ganado en esta vida. El corazón se te dispara, se te seca la boca y sabes que has de economizar munición. Miras a tu lado, hay una gran caja de madera y brillan las balas, te ciegan. No te queda otra y apuntas con precisión. Es hora de pelear. Y te encomiendas a Dios.

Soy miope pero un buen tirador (las imágenes de la galería de tiro en Colmenar Viejo me asaltan en ese puto instante, estuve allí como tú). Verás, cada día que pasa me entero de que a alguien le va de puta pena, que entra en las listas del INEM, que vuelven los economatos y que hay quien a un lado y otro del espectro político se cree con derecho a todo, a menospreciar a los más nobles. No tengo ni la más remota idea de qué coño va a pasar, de si cuando pasen las elecciones generales todos viviremos mejor. Solo tengo el presente y no tengo un M16, aunque hay quien sí amenaza nuestra forma de ganarnos la vida. Es la puta crisis que no acaba de machacarnos un día y otro, mierda. Y tienes que aguantar, pero la paciencia tiene límite. 

Me desperté del sueño y creo que en esa guerra no me fue mal, defendí mi casa, a la gente a mi lado, y me sobraron balas. No les ví las caras, ni escuché sus lamentos al caer, me dejé llevar por mi corazón, por el alma rebelde que me decía que nunca, nunca, nunca volvería a quedarme como si tal cosa ante la ofensa, la humillación. Han de recibir su merecido, eso lo tengo cada día más claro, pero no usaré un M16, no, sino la palabra, la voz, la imagen, las ideas y la acción donde sea necesario. Y la verdad, por mucho que duela. Estoy, lo admito, profunda y creativamente indignado. Y eso me excita tanto como disparar un M16, en defensa propia. Me da alas y más al encontrarme gente como tú, dispuesta a pelear. Nos toca.

He elegido esta forma de ganarme la vida, tan amenazada como las especies en vías de extinción, pero tan digna, tan urgente en estos momentos, se trata de usar la prosa, los relatos, las noticias, las crónicas de lo que pasa a mi alrededor, como un arma. Hay quien no se da cuenta de cuando juega con mi dinero, con mis contribuciones a esta sociedad cuyo modelo no nos gusta a la mayoría, juega con fuego. El de mi indignación. No es un comentario cualquiera, es producto de lo que he visto estos días, de esa angustia teledirigida desde los mercados. Si va a pasar, que pase, pero si lo podemos evitar hemos de hacerlo pese a ellos, contra ellos y sin ellos, a ser posible. Hay quien quiere darle la vuelta a las encuestas. Yo prefiero buscar otro modelo, porque este ya no me vale, simplemente.  Y si te alarma este comentario, no te puedes imaginar lo poco que me importa. Es lo que hay. Y no te preocupes, era un sueño.

*¿Suscribirías este comentario? Lo he recibido esta noche...de otro compañero