16 sept 2011

Rubal en la tierra de la "terremoto"

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Rubalcaba quería un mitin "caliente" en Sanlúcar de Barrameda. Dicho y hecho, una de las futuras candidatas a la nueva dirección provincial del PSOE, Irene García, le ha llenado hasta los topes el local. Y los focos han hecho el resto: un calor de aúpa. Rubalcaba ha dejado las numerosas "notillas" y ha explicado que si bien no va a ser diputado por Cádiz "me váis a tener siempre".  Rubal se ha autoproclamado "líder político en España" de la izquierda.

Ha desvelado que en privado a Irene, alcaldesa de Sanlúcar, le llama "terremoto" y no le falta razón por el empuje y fuerza de la sanluqueña. Pérez Rubalcaba afirmó ayer que la naturaleza política “de derechas” de Rajoy es la que le lleva a oponerse al nuevo impuesto sobre el patrimonio al que dará luz verde mañana el Consejo de Ministros, que gravará las grandes fortunas de nuestro país.
Esta ha sido su respuesta para contestar a por qué Rajoy se opone “una y otra vez” a que los 160.000 contribuyentes con patrimonios más grandes de nuestro país puedan echar “una mano” a la contratación de jóvenes, que es el destino que Rubalcaba quiere dar a los más de mil millones adicionales que reportará a las arcas públicas este nuevo gravamen. “Esa es la diferencia entre la derecha y la izquierda”, agregó. 

En un acto celebrado esta tarde en la localidad gaditana de Sanlúcar de Barrameda, Pérez Rubalcaba ha repasado todas las objeciones que el PP ha puesto durante estos días contra la recuperación del mencionado impuesto, que, ha insistido, no afectará a las clases medias con su nueva reformulación.  Rubalcaba ve “justo, razonable y solidario” recuperarlo en estos momentos de crisis, para que coticen por él los 160.000 contribuyentes más acaudalados (sobre un total de 23 millones de personas que en España declaran por el IRPF, ha recordado). “El problema de fondo es qué tiene el señor Rajoy con los patrimonios más grandes de este país para quererles evitar un esfuerzo que por cierto muchos de ellos seguramente harán gustosos”, ha insistido, al tiempo que enfatizaba que esta medida responde a “un ejercicio de justicia social elemental” que él pide “desde la izquierda de la que me reclamo en este momento líder político en España”. 
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Rubalcaba ha recordado que, pese a lo que se diga, las políticas de izquierda y derecha no son las mismas ante la crisis. Así, ha contrapuesto los recortes en la enseñanza pública que lleva a cabo la conservadora Esperanza Aguirre en Madrid con la política educativa del Gobierno socialista andaluz, “que quiere recortar el fracaso y el abandono escolar, pero no el número de profesores”. Rubalcaba ha denunciado que su contrincante de la derecha quiere ser presidente “sin decir ni pío. Quiere pasar como si no pasara nada. Y si veis sus actos, están cargados de frases que ciertamente pasarán a la historia del pensamiento político, del tipo de hay que hacer lo que hay que hacer, hay que hacer las cosas bien… Ese tipo de frases que forman parte de un pensamiento político muy profundo. Hay que decirle al señor Rajoy: algo más tiene que decirle a los españoles para merecer su voto”, ironizó. 

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El político socialista ha vuelto a reiterar que el programa del PSOE hará hincapié en la creación de empleo para jóvenes, parados de larga duración, mayores de 55 años y minusválidos. Por último, ha remarcado su defensa del Estado del Bienestar, oponiéndose a cualquier tipo de recortes en educación, sanidad, dependencia o pensiones. Por todo ello, el PSOE presentará un programa con un objetivo principal: “Que después de cuatro años podamos decir a los españoles que tenemos un Estado de Bienestar robustecido, bien financiado. Y Estado de Bienestar es sanidad para todos, educación e igualdad de oportunidades para todos, pensiones para los que las necesitan y un sistema de dependencia para los que no pueden valerse por sí mismos”. “Esa es nuestra oferta al electorado” y “sobre eso nos gustaría discutir con la derecha” comparando las políticas que ambas formaciones “hemos desarrollado” en comunidades y ayuntamientos. 

En referencia a su papel como diputado por Cádiz, aseguró: “No vengo a despedirme. Os dije hace cuatro años que venía para quedarme, hace cuatro años no tenía esto en la cabeza, pero a veces la vida te lleva por derroteros y rumbos que uno no imaginaba. No me voy a ir nunca de aquí. Es cierto que no voy a ser diputado por Cádiz, porque he asumido una responsabilidad (la candidatura a la Presidencia del Gobierno), en primer lugar con el partido, y en segundo, con mi país”. “Si yo creyera que no tengo nada que aportar a mi país, no me presentaría. A todos los españoles que lo están pasando mal, les digo que voy a aportar mis ideas”. 

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“Tenemos que explicar lo que estamos haciendo, cuáles son nuestros objetivos, las razones de las medidas difíciles que hemos tenido que aplicar. Los ciudadanos lo están pasando mal y miran el futuro con miedo, Y pretendo en esta campaña explicar una y otra vez nuestras propuestas y por qué las hacemos”. Así, defendió una campaña “con confrontación de ideas democráticas” y censuró que Mariano Rajoy: “Algo más tiene que decir a los españoles para conseguir su voto”. “Que el 20-N no sea una cita a ciegas”. La alcaldesa de Sanlúcar de Barrameda, Irene García, fue la encargada de abrir el acto y en su discurso destacó la “fortaleza del partido en la provincia de Cádiz”. Elogió al candidato Alfredo Pérez Rubalcaba, del que destacó que “tiene cualidades muy necesarias en momentos como este, en el que la política con mayúsculas es más necesaria”. 

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Irene García resaltó que Pérez Rubalcaba “tiene ambición por solucionar los problemas de la gente, pero lo que más me gusta es su sensibilidad, que ha demostrado esta tarde con los trabajadores de Visteon (con los que conversó antes del acto público) que lo están pasando mal”. La alcaldesa de Sanlúcar quiso en su discurso mostrar su solidaridad con el alcalde de Barbate y la alcaldesa de La Línea, ciudades que definió como el ejemplo de la herencia que el PP deja en los ayuntamientos.

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