Quinientos euros cuesta un inhibidor. En las aulas escolares se repite diariamente la escena de un alumno mandando un SMS o una foto con el móvil, mientras el profesor y el resto de sus compañeros intentan seguir con la clase. Esta situación puede terminarse definitivamente mediante el uso de anuladores – inhibidores 3G. Estos sistemas permiten la aplicación de las nuevas regulaciones que controlan el uso de móviles y MP3 en los colegios e institutos, como es el caso de la Comunidad Valenciana, donde se regula el uso de los teléfonos móviles y otros aparatos electrónicos en todos los centros escolares, llegando en algunos casos a prohibirse su uso en todo el edificio. Eso se llama adelantarse a los acontecimientos y estar al día. Por cierto si inventan uno portátil, me lo compro para montarlo en el AVE, menudo coñazo, nadie respeta lo de hablar entre vagones. Por su parte, la Comunidad de Madrid ha aprobado el borrador de la nueva Normativa de Convivencia en los centros escolares. Éste incluye, entre otras medidas, la prohibición de usar móviles en los colegios. Además, considera falta muy grave grabar o difundir agresiones a compañeros de estudios.
En Francia se ha aprobado una ley que impide el uso de los teléfonos móviles en las escuelas básicas y secundarias del país. "Dados los buenos resultados que se están obteniendo, se estudia aplicar esta medida en otras ciudades europeas, imposibilitando el uso de la telefonía móvil mediante los anuladores – inhibidores 3G en los centros de enseñanza" explica Emilio Guiaña, director comercial de Factoría Espía, empresa que comercializa todo tipo de inhibidores, anuladores GSM, anulador vía radio y anulador de walkie talkie. El objetivo de esta medida y de la instalación de los anuladores – inhibidores 3G reside en mejorar el clima escolar en las aulas de los colegios, universidades y centros de enseñanza. Y es que los profesores aseguran que los alumnos lo utilizan de forma muy generalizada, lo que dificulta enormemente el ritmo de las explicaciones.
Mediante el uso de anuladores – inhibidores 3G, ni los alumnos ni los docentes podrán utilizar esta tecnología en las zonas inhabilitadas para el uso de telefonía móvil, con el fin de que la aplicación de esta norma sea lo más transparente posible para las asociaciones de padres y alumnos. Actualmente cada colegio está buscando diferentes soluciones para controlar los móviles, desde restringir su uso en algunas zonas del centro hasta prohibirlo. Pero la efectividad de estas medidas -aun cuando el castigo puede conllevar la incautación del teléfono y el consiguiente aviso a los padres o incluso una fuerte sanción que establezca el centro educativo- no es total si no se hace mediante el uso de anuladores – inhibidores 3G, ya que estos aparatos impiden cualquier señal de telefonía móvil, ya sea en 900 ghzs, 1900 ghzs o 2100 ghzs.
