Ayer fue un mal día, lo admito. Muy malo. Pero no hay nada que no arregle un buen paseo matinal en bicicleta para aclarar las ideas y los objetivos. Y esos no han cambiado. Cuando la vida te arrea con fuerza, y lo hace sin piedad, te dan ganas de rebelarte contra todo y contra todos. Llegan momentos duros y conviene tener la conciencia limpia, una maleta preparada para una semana o toda la vida, el coche con la ITV pasada y actualizar las direcciones de algunos amigos a los que nunca te acuerdas de visitar. Y agarrar de la mano a quien amas, con zapatillas los dos por si hay problemas salir volao...No sé a tí, pero a mí toda esa panda de vainas (que decía José Aguilar en los periódicos de los Joly, viejo amigo de luchas en D16) que se creen algo, que no saludan, que te miran perdonándote la vida, que no saben que tienen fecha de caducidad, me parecen eso, unas y unos vainas. Tristes caballeros y sombrías damas de este juego de la política, el amor y los paripés. Porque mira tú que hay paripés, mamahostias, chupaculos y mediocres alrededor de nosotros. Cuídate de ellos, no les des la espalda. Yo, de verdad, si diera un par de pasos atrás en el tiempo, no tendría piedad alguna con ellos, les mandaría a tomar por culo a todos/as. Vainas. Buenas noches y buena suerte.
Os regalo Beautiful day, de U2, la historia de un hombre...