Dicen que tienen que gritar los soldados del ejército de Hugo Chávez, uno de los grandes amigos de nuestro presidente del Gobierno, ZP. El peculiar regidor de Venezuela está poniendo los vellos de punta a los demócratas de medio mundo con sus decisiones. Chávez se ha encontrado con una guerra en internet que ha de librar y que solo puede amortiguar introduciendo limitaciones al uso de la red en su país. El Diario de América, nacido a principios de verano, le da estopa al militar gobernante. Su análisis, que se podrá compartir o no, es demoledor: “Primero, Hugo Chávez se apoderó de los poderes públicos en su propio país y, si llega a aprobarse la reforma constitucional, no tendrá ningún freno interno para llevar a cabo su aventura internacional”.