3 oct 2007

Pelotas


El pelota. Vaya raza. A lo largo de mi vida los he menospreciado y eso fue un error. A los pelotas hay que pincharlos a las primeras de cambio. Y no dejarles que avancen ni un metro. Los ayuntamientos, la administración, las empresas, están llenos de pelotas, dispuestos a aplaudir, nunca a asesorar sin miedo. Pero lo peor de todo es el pelota que 'evoluciona' con los tiempos. Es difícil mantenerse bien, dignamente, cuando un pelota evolucionado se acerca. La verdad.
La viñeta es Andalucía Imparable, Caná Sú, un blog impagable.