13 dic 2010

Cajasol: esperando el día 27

Mientras se anuncian ajustes, una buena noticia. La agencia de calificación internacional Fitch ha emitido la calificación crediticia de Cajasol, que la sitúa en triple B (BBB). Este nivel de valoración se encuentra en similares condiciones que otras entidades del sector como Sa Nostra, Caixa Galicia, Bancaja o Unim.  Esta reducción de la calificación obedece a dos cuestiones importantes y prioritarias; la primera de ellas es  la caída de liquidez del sector público español, y por tanto del riesgo soberano español, un factor que la agencia considera determinante, según informa Cajasol.


Por otro lado, otro aspecto clave de esta valoración viene como consecuencia del retraso que existe actualmente en nuestro país para la reactivación económica y la mejora de los datos globales del sector residencial, factor esencial en este momento para establecer perspectivas. Respecto al “rating” a corto plazo de la entidad, Cajasol se sitúa en el nivel F3, lo que la define como una entidad “con capacidad adecuada para atender pagos” a corto plazo. 

Esta revisión de la agencia internacional no ha manejado el escenario inmediato de una integración de Cajasol, a partir del próximo 27 de diciembre si la asamblea lo aprueba,  en el Grupo Banca Cívica, una alianza que sin duda reportará beneficios y sinergias muy positivas para las entidades que lo conforman (Cajasol, Caja navarra, Caja Burgos y Caja Canarias). 

En este sentido, Cajasol ha sido de las pocas entidades financieras españolas que aprobó los test de estrés del pasado mes de julio sin contar con ayudas del Frob, con un Core Capital superior a los dos mil millones de euros y unos ratios de solvencia del 14,6 por ciento, uno de los mayores porcentajes de todo el sector financiero.

Además la entidad andaluza está manteniendo en este complejo ejercicio unos márgenes en el negocio ordinario con caídas muy poco significativas, en torno al 6 por ciento en términos globales, unas reducciones que son muy inferiores a la media del sector, que se sitúa en el entorno del 25 por ciento de reducción de los márgenes.