24 ene 2011

El peligro de los regeneracionistas

Pepe Griñán

"Saldremos sin retroceder en ninguna de nuestros avances como pueblo. Sin detener nuestra marcha autonómica. Sin permitir que los que hoy se llaman regeneracionistas abran la puerta, con su centralismo de siempre, a la Andalucía de antes de 1980 cuando estábamos en los márgenes del estado de las autonomías. Vamos a seguir trabajando por Andalucía defendiendo el Estado de las Autonomías que es tanto como decir defendiendo el valor España.Y defendiéndolo sobre todo de quienes nunca creyeron en él. No es, desde luego, anecdótico que el PP haya puesto en manos de Aznar su idea de la España autonómica; que lo haya convertido en el ideólogo de sus propuestas para las CCAA a las que llama 17 instituciones que España no puede sostener". Son palabras del presidente de la Junta, Pepe Griñán, en Córdoba, durante el comité director. 
Y añadió: "“Desde ahora hasta mayo cada uno de nuestros candidatos podrá contar con todo nuestro ejército en unos tiempos que no son fáciles, pero no olvidéis que cuando nos ponemos a funcionar somos una máquina y que no va a ser la primera vez que demos la vuelta a las encuestas”. En relación con los sondeos de estimación de voto, Griñán alertó a los presentes de que “no caigais en la trampa de quienes presentan encuestas más que discutibles con la sola intención de desmoralizar a nuestra base electoral”. Griñán expresó su convencimiento de que los socialistas volverán a ganar porque “nuestros alcaldes y alcaldesas han estado en su sitio, han dado la cara, han escuchado y han aportado soluciones”.  (Leer más)

Discurso de Griñán



COMITÉ DIRECTOR
Córdoba, 23 de enero de 2011


Me vais a permitir que comience expresando mi satisfacción, personal y política, porque este Comité Director se celebre en Córdoba; en esta capital de la cultura y de la creación; en esta ciudad que, después de tantos años, merece un alcalde socialista como Juan Pablo Durán.
Juan Pablo es un cordobés trabajador, serio, responsable, que ama a su ciudad, y cuyos intereses no son otros que los de los cordobeses.
Un socialista de la misma pasta de los que decidieron que el primer Ave que se puso en marcha en España llegara a Córdoba; de los que soterraron su paso por la ciudad hicieron la estación y abrieron la ciudad a poniente;
de los socialistas que han hicieron del Reina Sofia una referencia sanitaria en toda Europa;
de los que han hecho todo el entorno del Puente Romano;
de los que han unido las dos orillas del río con los puente de Andalucía y el Ibb Fina;
de los que han abierto el Túnel de los Omeyas;
de los que han ampliado el Museo Arqueológico;
de los que han puesto Medina Zahara de pie y la han abierto al conocimiento de todo el mundo;
de los que pronto abriremos el C-4. De los que en definitiva creemos en Córdoba y sabemos que cobrará su mejor sentido con un alcalde socialista como Juan Pablo Durán.
Compañeras y compañeros…

Con este Comité inauguramos 2011. Un año que va a ser decisivo en muchos aspectos. Un año en el que va a ser imprescindible el trabajo de todos y de todas, la unidad de acción, el impulso de todo el partido, el compromiso militante y la movilización social.
Un año en el que vamos a poner todo nuestro empeño en devolver el sentido transformador que tiene la política. En el que vamos a poner toda la carne en el asador, toda nuestra experiencia, toda nuestra sabiduría, toda nuestra voluntad en conseguir la recuperación de la economía y del empleo.
Un año, 2011, en el que celebraremos el 30 aniversario de nuestro primer Estatuto de Autonomía con una nueva victoria en las elecciones municipales; volviendo a ser en las urnas, como siempre lo hemos sido, el primer partido de Andalucía.

* * * * * *

Dejamos atrás 2010 que ha sido un año duro y complicado para muchos andaluces que creen y apoyan nuestro proyecto.
Lo sabéis mejor que nadie, porque lo habéis vivido a su lado, todos los alcaldes y alcaldesas socialistas. Vosotros y vosotras habéis sufrido como vuestro el desempleo de tanta gente en un ambiente de enormes dificultades presupuestarias.

Ha sido un año muy complicado. Un año en que hemos seguido padeciendo el azote del desempleo y la rabia de ver cómo los mismos mercados financieros que desencadenaron la crisis se enriquecían atacando a los países que compartimos una misma moneda y poniendo en riesgo la estabilidad de nuestras finanzas públicas.

Un año, sí, difícil, pero al que el gobierno andaluz no le ha perdido la cara con medidas sin las que hoy los problemas serían mucho mayores y, desde luego, más difíciles de resolver.

Hemos realizado un gran esfuerzo de contención del déficit público y a la vez hemos tomado medidas para combatir el desempleo; hemos puesto en marcha medidas de apoyo a la recuperación económica; hemos mantenido el gasto social y hemos apuntalado todos los derechos sociales.

Es cierto que la recuperación está siendo lenta; que aun tardaremos algunos meses en crear empleo suficiente para empezar a reducir nuestra tasa de paro. Pero en 2010 hemos contenido la destrucción de empleo y durante los tres últimos meses, ha aumentado el número de afiliados en alta en la seguridad social.

Vamos a seguir trabajando por la recuperación del empleo. Y sabemos que saldremos de la crisis con el esfuerzo de todos y de todas. Los socialistas nos crecemos ante las adversidades, hemos trabajado siempre por sueños difíciles de alcanzar pero que al final casi siempre los hemos visto cumplidos.

Por eso, los andaluces nos conocen y saben que siempre les hemos respondido, que hemos estado ahí cuando nos han necesitado y que junto a ellos hemos transformado esta tierra. Y hoy, al igual que en otras ocasiones, juntos saldremos de esta crisis.

Lo haremos con reformas y no con retrocesos.

Con reformas que modernicen nuestra economía, que la hagan más sana, que combatan la especulación, que protejan la economía productiva.
Que nos impidan volver a caer en una crisis como ésta. Con reformas que cambien nuestro modelo productivo.
Que hagan que bancos y cajas de ahorro vuelvan a hacer que el dinero circule. Que no le falte a ese emprendedor que quiere crear una empresa o mejorarla o modernizarla. Que no le falte a quien tiene iniciativa y asume riesgos para crear empleo. Que no le falte a la pequeña y mediana empresa que lo necesitan para mantenerse en pie o al trabajador autónomo con iniciativa.

Con reformas que defiendan los derechos sociales. Que garanticen, hoy y mañana, una sanidad pública de calidad. Que nos aseguren las pensiones para nuestros hijos y nuestros nietos.

Con reformas que sitúen a la educación en el corazón de la economía. Que hagan de la investigación, del conocimiento y de la innovación el motor del crecimiento económico.

Con reformas que hagan del trabajo bien hecho nuestra seña de identidad. Que creen empleo estable.
Con reformas que nos hagan saber a todos que nada se consigue sin esfuerzo y nada tiene valor sin responsabilidad.

Con reformas que no retrocedan ni un milímetro en la igualdad de género. Que se hagan fuertes en la igualdad de oportunidades.

Con reformas que sean capaces de conservar nuestros recursos naturales, nuestro patrimonio más precioso que está en nuestra tierra y en nuestras gentes.

Pero oídme bien: Saldremos sin retroceder en ninguna de nuestros avances como pueblo. Sin detener nuestra marcha autonómica. Sin permitir que los que hoy se llaman regeneracionistas abran la puerta, con su centralismo de siempre, a la Andalucía de antes de 1980 cuando estábamos en los márgenes del estado de las autonomías.

Vamos a seguir trabajando por Andalucía defendiendo el Estado de las Autonomías que es tanto como decir defendiendo el valor España.

Y defendiéndolo sobre todo de quienes nunca creyeron en él.

No es, desde luego, anecdótico que el PP haya puesto en manos de Aznar su idea de la España autonómica; que lo haya convertido en el ideólogo de sus propuestas para las CCAA a las que llama 17 instituciones que España no puede sostener.
Anteayer reclamaba Aznar, en lo que parecía una rectificación de boquilla, el regreso al espíritu de 1978. No sé exactamente lo que quiso decir, pero os confieso que a mi se me abrieron las carnes al escuchárselo. Porque en esos momentos, en aquel año constitucional, él se manifestaba precisamente contra el consenso que hizo posible nuestra Carta Magna. Para Aznar el consenso constitucional había provocado la desconfianza de una enorme masa de españoles el funcionamiento del sistema democrático.

Yo no sé dónde nos quiere llevar con eso de las 17 instituciones insostenibles, pero sí sé que por ahí no vamos a ir los andaluces.
Desde la legitimidad que me da el dirigir un partido que fue parte importante de la vanguardia en la construcción en pie de igualdad del Estado de las Autonomías, puedo decir sin temor a equivocarme que nunca, nunca, nunca, había vivido Andalucía un periodo de paz y prosperidad como el que hemos vivido desde aquel 28 de febrero de 1980.

Defenderemos esta forma de estado con el guión que escribimos los andaluces el 28 de febrero de 1980. Con el guión de la igualdad y con el trabajo diario de quienes nos sabemos depositarios de un legado que el pueblo andaluz conquistó en la calle y en las urnas.

Que no nos metan gato por liebre.

Naturalmente que defendemos la austeridad. Claro que defendemos la estabilidad y nos comprometemos con ella. Por supuesto que nos esforzamos en reducir el endeudamiento público.
Somos coherentes con nuestras responsabilidades y las hacemos coincidir con nuestra práctica política. Justamente lo que no hace la derecha que siempre ha predicado lo que no hace o ha hecho lo contrario de aquello de lo que presume.

Hoy los regeneracionistas, los involucionistas, dicen que quieren volver al déficit cero y proclaman austeridad en todas sus intervenciones.
Pero yo me pregunto: ¿Acaso no es una Comunidad gobernada por el PP, la Comunidad Valenciana, la más endeudada de España? ¿Acaso no es un Ayuntamiento con gobierno del PP, el de Madrid, el más endeudado de España? ¿Acaso no es un Ayuntamiento también regido por el PP, el de Málaga, el que tiene un mayor endeudamiento en Andalucía? ¿Acaso no es verdad que un director
general de la Comunidad de Madrid gana más que el presidente de la Junta de Andalucía? ¿O que la portavoz del PP en Castilla La Mancha gana cuatro veces más que el presidente de esa Comunidad?

Tenedlo claro: Detrás de las críticas al estado autonómico se esconde en la mayoría de los casos un intento de privatizar la sanidad y la educación. Más claro no ha podido ser el presidente valenciano al pedir un modelo de sanidad con participación privada. Porque cuando se está hablando del exceso de gasto de las CCAA se olvida que tres de cada cuatro euros que gastamos lo destinamos a hacer que la educación sea accesible para todos, en proteger la salud de todos los andaluces, en ayudar a las personas que no pueden valerse por si mismas, en hacer que la posición social no discrimine a nadie en sus derechos a la protección social.

Vamos a seguir trabajando por la recuperación sin demagogia, sin retrocesos, sin poner en riesgo las conquistas históricas, manteniendo los derechos sociales y adoptando medidas como las que viene tomando el gobierno andaluz.

El pasado mes de junio, durante el debate del Estado de la Comunidad anuncié que mi gobierno pondría en marcha 30 medidas para hacer frente a la crisis: Medidas de contención del déficit y de impulso económico. Pues bien, todas las medidas se han aprobado y la mayoría de ellas se encuentra en marcha:

Hoy es una realidad que se han destinado 50 millones de euros  para favorecer la instalación en polígonos industriales de empresas que están instaladas en los cascos urbanos.
También lo es que se ha dotado con 50 millones de euros el Fondo de Economía Sostenible para la financiación de microempresas que contribuyan a la sostenibilidad.
Que estamos ejecutando un nuevo Plan PROTEJA con una dotación de 225 millones de euros.
Que hemos dado el visto bueno a un plan de empleo joven con una dotación de 351 millones de euros. Y a otro para parados de larga duración de 103,6 millones de euros.
Que hemos incrementado hasta 250 millones de euros los fondos para internacionalizar las empresas andaluzas.
Hoy es una realidad que se han mejorado los fondos para atender a las personas dependientes,
Hoy es una realidad la concesión de 300 nuevas becas Talentia.
Hoy es una realidad que se ha eliminado la obligación de aportar fianzas en los procedimientos de adjudicación de contratos.
Que hemos simplificado los trámites para crear empresas.
Que apoyamos con más recursos a los trabajadores autónomos.
Que avalamos préstamos a pymes.

Hemos marcado la iniciativa autonómica con muchas de nuestras propuestas, con nuestras decisiones. Lo hemos hecho en política fiscal, haciendo que los que menos padecen las consecuencias de la crisis hagan un esfuerzo contributivo mayor. O utilizando la política fiscal como medio de penalizar actividades insalubres, contaminantes o que deterioran el medio ambiente. Somos la comunidad autónoma más avanzada en fiscalidad ecológica; esa que no tiene fines recaudatorios y que solo trata de inducir comportamientos.

Los socialistas aportamos soluciones a la ciudadanía y hacemos que nuestras propuestas sean una realidad, están ahí y pueden comprobarse.

Sé que todo esto pone muy nervioso a la derecha porque su aportación y contribución a la salida de esta crisis es nula.

Por ello se empeñan y tratan de generar debates absurdos para desviar la atención de los ciudadanos, para que esta realidad pase desapercibida. Se aprovechan del sentimiento de pesimismo que genera la crisis, para sacar réditos electorales.

Frente a esa actitud irresponsable de la derecha, del todo vale, incluido el engaño, existe un gobierno y un partido responsable. Que ha demostrado una vez más, que el interés general está por encima del particular, y que ese interés general es Andalucía y los andaluces.

Nuestros problemas son los problemas de los andaluces. El aumento del desempleo, la pérdida de expectativas y el ver truncados sus sueños, la restricción del crédito que sufren las empresas y familias, las dificultades de los trabajadores autónomos y el cierre de empresas. Son estos los problemas que nos atañen y a los que creo, de verdad, que hemos de dedicarles toda nuestra atención.

Porque necesitamos recuperar la confianza: la confianza económica y la confianza política. Buscar un compromiso colectivo, una implicación amplia de la sociedad, para unir esfuerzos.

Por eso, porque creo que esta es una empresa colectiva, me he reunido esta semana con los agentes sociales y con los partidos políticos.

Con empresarios y sindicatos porque la historia de crecimiento económico que hemos vivido en Andalucía durante los anteriores 15 años, no puede entenderse sin el compromiso de unos y otros.

Los socialistas creemos que el sector privado debe ser el motor del empleo, el que sostenga el crecimiento, el que impulse la economía.

Creemos en los empresarios que se comprometen con la creación de riqueza, que no especulan, que creen en Andalucía como tierra de oportunidades, que arriesgan invirtiendo y que abren mercados. Empresarios que saben que el beneficio solo se consigue con el esfuerzo y que solo es duradero cuando se innova cada día y se apuesta por la calidad.

Y creemos en los sindicatos como sujetos de representación pero también como colaboradores necesarios para defender el interés general. Sindicatos capaces de pactar, de defender un modelo económico que crea riqueza y sabe distribuirla con equidad.

Podemos tener discrepancias con los sindicatos. Casi diría que en el trabajo diario de un gobierno siempre las ha de haber. Pero lo que nunca haremos los socialistas es impugnar su existencia o combatirlos porque, hasta en la diferencia, aun en el conflicto, los vemos como aliados para una sociedad mejor y más justa.

Ahora, en tiempos de dificultad es cuando más tenemos que mantener ese espíritu de colaboración a la vez que todos y cada uno debemos ser responsables en nuestras actuaciones y declaraciones, sabiendo que por encima de los intereses particulares tiene que estar el interés de los andaluces y andaluzas.

Con los partidos políticos he pretendido encontrar un punto de entendimiento para construir entre todos una posición común de cara a la inminente aprobación de los presupuestos de la UE entre 2014 y 2020. No es poco lo que se juega Andalucía y es bueno que entre todos hagamos fuerza para encontrar la mejor posición de defensa de nuestros intereses.

Andalucía se siente profundamente europea. Defendemos la idea de una Europa unida, con políticas comunes, con reglas de juego compartidas, con un modelo social que defiende la sanidad universal, la educación pública y los sistemas públicos de pensiones.

Luchamos por la Europa de los ciudadanos porque solo desde ese proyecto, solo esa Unión, es posible defender con éxito la cohesión social y territorial y las transferencias de rentas entre distintos países y regiones.

Solo con esa Europa de los ciudadanos, con más Europa, lograremos un presupuesto con más. o incluso con los mismos. recursos que el vigente para políticas de cohesión y para las ayudas a la agricultura.

En estos momentos el Consejo, la Comisión y el Parlamento Europeos están controlados por la derecha e incluso por la derecha más dura como ocurre con la actual presidencia húngara.

Ese va a ser el principal obstáculo para conseguir un buen presupuesto. Alemania, Reino Unido y Francia están en manos conservadoras y en la Unión Europea velan más por los intereses nacionales que por los comunitarios. Esto no es bueno para  Andalucía.

Lucharemos, sin duda, para mantener recursos de cohesión a pesar que hace años que rebasamos el 75 por ciento de la renta per cápita media de la Unión.

Y lucharemos por una PAC que ayude a nuestros agricultores, a los que efectivamente cultivan la tierra. Una PAC que mejore las rentas de los agricultores y favorezca que ganen peso en la cadena alimentaria.
Una PAC que garantice la seguridad alimentaria, que favorezca una producción respetuosa con el medio ambiente, que mitigue los efectos del cambio climático, que impulse el desarrollo rural y que no permita la competencia desleal de terceros países.

Pero, insisto, solo es posible conseguir esto cuando se cree y se defiende el proyecto europeo.

Porque ¿cómo vamos a pedir recursos a los demás si defendemos, como hace la derecha europea del PP, una Europa en la que cada país defienda solo sus propios intereses?




Compañeros y compañeras,
2001 tiene marcada una fecha especial, muy especial, en su calendario: El 22 de mayo, día en que celebraremos las novenas elecciones municipales de nuestra reciente historia democrática.

Los socialistas vamos a llegar a este compromiso con el aval de un trabajo bien hecho. Con las dificultades de la situación económica pero con la voluntad de vencer y de convencer.

El principal activo de nuestro partido son nuestros alcaldes y alcaldesas. Personas que pisan calle, que se hacen gente y escuchan a los ciudadanos. Que tratan de solucionar sus problemas, que transforman nuestras ciudades y pueblos haciéndolos más habitables. Que son creíbles. Y en estos tiempos en que el deterioro de la situación económica ha traído también un deterioro de la política, la credibilidad es el mayor activo que podemos tener de cara a un proceso electoral.

Los alcaldes socialistas escucháis directamente las preocupaciones de los vecinos, sin intermediación ninguna. En este caso el mandato representativo se convierte en un mandato directo, de comunicación personal. De servicio inmediato a los ciudadanos, de proximidad. Y ahí están las reglas más hermosas de la política democrática: Escuchar, ayudar, compartir, solucionar…

Sé que todos, alcaldes y alcaldesas, candidatos y candidatas, vais a devolver la ilusión por la política. Éstas elecciones, como nos recordaba hace poco, en Málaga, Felipe González, son elecciones profundamente políticas. Porque la política procede de la polis y la ciudadanía de la ciudad.

Los socialistas, en contraposición con la derecha, sabemos muy bien el significado de esa palabra. Política es compromiso con los que más nos necesitan, política es compromiso con unos valores y con unas ideas. Política es trabajar por el progreso y desarrollo de Andalucía y eso, amigos míos, es lo que hemos venido haciendo el partido socialista desde 1979 con nuestros primeros éxitos electorales.

En estos 30 años de autonomía la política municipal ha jugado un papel fundamental, porque nuestros concejales y alcaldes, han sido en buena parte los responsables de la transformación que ha experimentado nuestra tierra.

Por ello, al frente de nuestras ciudades y pueblos vamos a seguir contando con gente con coraje, dinámica, comprometida con un proyecto de ciudad, capaz de defenderlo frente a quien haga falta. Y con unas listas que no se han de hacer para resolver los problemas del partido sino los de los ciudadanos.

Desde ahora hasta mayo cada uno de nuestros candidatos podrá contar con todo nuestro ejército. Nos pondremos todos y cada uno de nosotros a su servicio. Estaremos a todo cuanto necesiten y a ello vamos a dedicar todo nuestro trabajo en los próximos meses.

Sé que no son tiempos fáciles, pero no olvidéis que cuando nos ponemos a funcionar somos una máquina y que no va a ser la primera vez que demos la vuelta a las encuestas.

De aquí a mayo vais a tener encuestas hasta en la sopa.
Es verdad que hay mucho votante socialista que en estos momentos está retraído, que no se muestra tan decidido en su voto como los votantes de la derecha, pero no lo dudéis, no caigáis en la trampa de  quienes nos presentan encuestas más que discutibles con la sola intención de desmoralizar a nuestra base electoral y de otorgar un cetro virtual a quien jamás empuñará el timón de la nave andaluza. Lograremos movilizar a nuestro electorado poniendo en el empeño la pasión de siempre y el compromiso de todos y de todas.

Lo cierto es que el 22 de mayo habrá 771 escrutinios que no encuestas y ellos serán los que decidan quienes formarán gobierno y quienes estarán en la oposición.

Y os expreso mi convencimiento: Volveremos a ganar. ¿Sabéis por qué? Porque nuestros alcaldes y alcaldesas han estado en su sitio. Y porque los ciudadanos saben que la foto que siempre sale bien es la de quienes, como los nuestros, dan la cara, se comprometen, viven los problemas y escuchan.

Como secretario general de los socialistas estoy tranquilo porque confío en vosotros. Como presidente de la Junta estoy comprometido no en superar las encuestas sin en superar el desempleo de tantos y de tantas. No trabajo para ganarle al PP: Trabajo para ganarle a la crisis. No trabajo pensando en ganar las elecciones; trabajo para que los andaluces ganen el futuro.

Hoy todos los candidatos del PP trabajan para que esta sea la oportunidad de Rajoy y de Arenas, la última que les queda. Vosotros, los candidatos y alcaldes, trabajáis para vuestros vecinos.

Estas elecciones no son un peldaño para La Moncloa o Santelmo. Son un tiempo de reflexión y de compromiso con los más de 8 millones de andaluces y andaluzas que aspiran a vivir en pueblos y ciudades seguros, limpios, con empleo y tiempos de ocio, con atractivos culturales y con centros de salud y educativos, con calles y carreteras cómodas y seguras y con espacios verdes y zonas para la infancia, con centros de convivencia y con atención a las personas mayores.

Para nosotros cada pueblo y cada ciudad se escribe con mayúsculas y con las letras que escriben palabras como convivencia, seguridad y trabajo.

Nuestro compromiso con los municipios está escrito en el Boletín Oficial.

Hemos hecho de nuestra autonomía una oportunidad histórica. Es el tiempo de caminar hacia una descentralización mayor y para ello somos la única comunidad autónoma que cuenta con leyes para impulsar la autonomía local y para cooperar en la financiación de los servicios públicos fundamentales.

Somos la única comunidad autónoma, la única de España, que cuenta con este desarrollo constitucional y estatutario. La única que, en un año de duros ajustes presupuestarios, va a multiplicar por dos su aportación a los ayuntamientos. En 2011, el gobierno andaluz destinará 420 millones de euros a las corporaciones locales, siendo Andalucía la comunidad autónoma de toda España que más recursos incondicionados destina a los ayuntamientos.

Los socialistas seguiremos haciendo, Andalucía, desde lo local, desde cada pueblo, desde cada ciudad.  

Queremos ciudades y pueblos de oportunidades para el empleo.
Ciudades y pueblos sostenibles, más verdes, sin malos humos, habitables.
Ciudades y pueblos para vivir y convivir con viviendas asequibles.
Ciudades y pueblos democráticos que favorezcan la participación ciudadana. Que eliminen las barreras que hacen difícil la participación. Sean barreras de edad, de incapacidad, de alejamiento o económicas.

Y para eso tenemos que hacernos las preguntas desde lo local y encontrar en lo local las respuestas. Definir un futuro local en el que todas las aspiraciones de los hombres y mujeres puedan encontrar respuesta.

El futuro es la cooperación institucional. Gobierno central, autonomías y municipios debemos encontrarnos en el territorio, debemos hacer los programas desde lo local, desde las primeras necesidades, desde las inmediatas hasta las más sofisticadas.

Vamos a hacer un programa municipal que nos haga interactuar a todas las Administraciones, que nos permita que la cooperación potencie la solución de los problemas de forma más eficaz y más justa.

Somos socialistas para enseñar caminos, para compartir soluciones y para trabajar unidos en la lucha por una sociedad mejor.

Y nuestra herramienta es la política.
Que no es algo que esté reservado a los políticos sino que forma parte del mismo concepto de ciudadanía.

Trabajemos unidos y hagamos que todas nuestras ambiciones coincidan con las de esa mayoría social que siempre ha representado el interés general y que defiende las ideas de progreso que profesamos todos nosotros.

Existe una cultura socialista que se hace desde el pensamiento, desde las ideas y las vidas de la mayoría social. Esta cultura rechaza la imposición y nunca ha permitido ni permitirá que las creencias y los dogmas, sean laicos o religiosos, se impongan a la fuerza. Nuestra cultura es la libertad, nuestra patria la igualdad y por nuestra ambición es hacer una Andalucía mejor.