DEPORTES. Comentario de OPINIÓN.
Por Alejandro Fatou:
Pues va a ser que sí. Que ya voy a poder llevar a mi niño a ver el fútbol tranquilamente. Y además de paso va a aprender determinados principios y valores como el respeto o la tolerancia que a buen seguro le serán de ayuda en su vida diaria.
El pasado domingo el estadio Ramón de Carranza vivió una de esas jornadas en las que los que estuvimos allí salimos con la impresión de ser unos privilegiados.
Dos aficiones dieron una lección de cómo apoyar cada uno a su equipo pero respetando en todo momento al rival.¿Qué más queremos? Vimos dos espectáculos por el precio de uno.
Dentro del césped se demostró que a base de ilusión y de trabajo se puede conseguir todo y en la grada dos aficiones demostraron que se puede ser rival pero al mismo tiempo amigo, y que el insulto no es necesario para apoyar a unos colores.
Lo que hace falta ahora es que esto no sea una excepción (aunque afortunadamente en el estadio Carranza cada vez es más habitual) y cada semana en todos los campos de la geografía española se conviertan en auténticos espectáculos deportivos y sólo eso.
Pero por desgracia eso no ocurre en todos los campos y son muchas las veces que nos tenemos que llevar las manos a la cabeza viendo imágenes que ya es hora de que sean desterradas de cualquier evento deportivo.
En fin mi más sincera enhorabuena a toda la afición cadista por su demostración de madurez (a pesar de que la edad media es una de las más bajas de todo el fútbol español) y de saber hacer a la hora de apoyar a tu equipo con total respeto para el equipo rival.Y al resto de aficionados que vengan con total tranquilidad que aquí serán bien recibidos y seguro que pasarán una jornada de fútbol que no olvidarán.
