Comentario de Opinión. Por Cibernea:
Hoy, 25 de octubre, Día de Internet, se incorpora una nueva comentarista de opinión a este blog. Guarda en secreto su nombre, pero esta Cibernea del Toboso, aporta hoy un tema para el debate. El escenario que plantea se está dando en muchos hogares. Quijotes del ciberespacio y Dulcineas en la red. ¿Se encontrarán de nuevo?. Bienvenida:
Llevo reflexionando sobre la idea hará ya un año, guardándola como una semilla esperando a que germine y antes de que finalice al año del IV Centenario de Don Quijote quisiera sacarla a la luz.La obra de don Miguel de Cervantes Saavedra, El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha, tan analizada, admirada, estudiada … referente universal de cambio literario, puente y transición entre dos corrientes novelescas, conclusión de una y ridiculizada en la posterior, pero siempre actual y aplicable a cualquier movimiento en cualquier tiempo.
Trata tan sensible y emotivamente las emociones humana ... quisiera hacer reflexionar sobre una aspecto más, una nueva cualidad y esta es “la profética”, haciendo un paralelismo con la era actual en la que vivimos para así interpretar la profecía que anunció Cervantes en su día.
Me explico, y quisiera compartirla…
Cursando mis estudios de bachiller me la hicieron entender como un hidalgo insatisfecho del mundo en el que vivía, del entorno circundante que le rodeaba….va en busca de la VERDAD: “problema infinito para el espíritu”. Don Quijote, un loco sublime más cuerdo con su locura que los hombres aferrados a la mezquina realidad, a lo prosaico.
Ante ello, optó por encerrarse en su biblioteca, se dispuso a leer y leer las novelas caballerescas buscando los valores auténticos, con los que identificarse, de Caballero. ¿Qué voy a contar yo que ya no se sepa? Pero no es en esto en lo que me quiero centrar, no.
¿Y a qué me refiero al compararla proféticamente con la actualidad? Ya se habla de Internet, de cómo afecta a la sociedad, que si acceso inmediata a la información, que si un mundo globalizado, que si el pirateo…etc.
Pero una de las consecuencias es la misma que tuvo Don Quijote, igual en contenido aunque no en la forma.
Don Quijote se aisló buscando atajar su “hambre espiritual”, así tal lo mismo ocurre hoy en día. Muchas personas se aíslan en su “sala informática” buscando valores perdidos para ellos… para enriquecer su “alma”, buscar su VERDAD. No contentos con el mundo consumista que nos rodea y nos oprime diariamente. Fruto de impotencias y frustraciones de inculcar la valía según se posea y condicionando el “ser” con el “tener”.
La consecuencia es la “evasión” de la cotidianidad. Al igual que Don Quijote con sus libros, estas personas se apartan mediante el ordenador con la excusa da bajarse canciones, buscar documentación... empiezan a vivir en su mundo irreal, incluso llegan a no comer y no compartir con su familia las tareas para ellos aburridas y carentes de valor de lo que supone el día a día, un mundo prosaico.
Comienzan a chatear, haciendo filtros hasta seleccionar a una persona entre todas. Sublimándola, comparten sentimientos, pensamientos, emociones, borrando defectos, anulando cualquier característica humana que no sea la que se asemeje a la imagen que se han forjado, surgiendo así “las dulcineas del Toboso” gradualmente aumentando la necesidad de salir al exterior en busca de la figura que se ha llegado a crear y creer, dispuestos a luchar contra molinos de vientos, enfrentándose a mil y una aventuras que si no existen la transforman para poder mostrar su brillante y flamante escudo de caballero.
Rompen con todo, no importa, incluso rompen con sus seres más queridos, que en realidad son un estorbo y son infravalorados ya que representan el mundo material del que pretenden huir.
El ama de llaves y la sobrina y los sirvientes ya se encargaban de lo cotidiano, hoy en día para eso está la familia. Tan grande es su deseo, su fuerza que se lanzan a conquistar su mundo creado, proyectando los valores que se han imaginado.
Pero Don Quijote no marchó solo, fue con Sancho Panza, ingenuo ser que, aunque conectaba con la realidad, lo hacía partícipe de sus sueños. Y yo me pregunto, y os traslado mi pregunta, ¿quién es Sancho Panza ante estos seres cibernautas?
¿Quién sufre tanto como Sancho viendo como va enfermando “Don Quijote”? Os aseguro que debe ser alguien muy cercano a él. Pero que por bondad al final, lo deja libre pues así hemos nacido y hemos de serlo.
Insisto: ¿quién es Sancho Panza? Me gustaría conocer vuestra opinión, y poder contrastarla, hoy, en el Día de Internet.
