El Rey ha dicho que no, que no le gustaría que su nieto/a por venir -el hijo/a del Príncipe Felipe y Doña Letizia Ortiz- se llame Juan Carlos. Pues hombre, en medio de todo el pitote nacional montado por ZP y sus chicos y chicas del Prisoe, la declaración del Rey Juan Carlos es un remanso de paz. Con toda España acojonada por la desinformación sobre la gripe aviaria (del pollo, vamos), la feliz noticia de la Familia Real espero que nos proporcione un buen fin de semana y un magnífico puente de Todos los Santos. Lo que me sigue desagradando es la carita de los escoltas del Rey cada vez que un periodista logra sacarle unas palabritas. Con lo que tranquilizan las cosas del Rey en España. Yo me acuerdo del 23F. Hacía la mili en Madrid, ya es casualidad, y estaba de guardia en el retén con los soldados cagaditos de miedo. Cuando salió el Rey por la tele diciendo que todo estaba manos o menos controlado, me hice juancarlista de facto. Lo de monárquico es una cosa más seria y punto y aparte. Pero el Rey tiene que salir de vez en cuando.