Zapatero ha desatado la hilaridad de todos los comentarias más o menos agudos de este país, y de todos los humoristas con sus ocho fórmulas para el Estatuto de Catalunya y tras afirmar que todo quedará limpio "como una patena". Sin embargo, Buenafuente le puso anoche la guinda, cuando escenificó el lavado del estatuto con un nuevo detergente y, tras un corto pero intenso frotis, salió una obra bucólica y pastoril. No echo de menos al repetitivo Sardá. NADA.