ECDL -
Si hay un tonto en una empresa, corre el peligro de ser nombrado director, y más si tiene nombre bíblico. Y eso dicen que ha pasado en un medio de comunicación que languidece por días. El insigne muchacho, tras años de gregario, se atreve a insinuar que hay veteranos periodistas que no se enteran y hace una gracieta con sus apellidos. Como no tiene reaños de citarlos expresamente, hace eso.
De un tiempo a esta parte, este oficio va de mal en peor. Se pierden las formas, se duda de la inteligencia del contrario (prueba de que el autor carece de ella) y se intenta hacer periodismo de autor, quedando la cosa en un bodrio. A ver, chavá, primero crece en esta profesión y luego escribe algo que no sea una empanada mental. Más vale que cuides tu puesto de trabajo, mira atrás y comprenderás por qué. Un saludo del autor de este blog que se entera de todo lo que puede (nadie nace sabiendo). La vida te da sorpresas.