Me alegro, aquella noche de mayo del pasado año, en Nueva York, haber elegido el concierto de Les Paul, el genio de la guitarra. Esperé pacientemente a que me firmara su disco, un poster, a charlar con él brevemente sobre su música y visitas a España. Adolfo y yo no olvidaremos nunca la memorable actuación. El resto de la expedición empresarial optó por no acompañarnos y ellos se lo perdieron.
Fue en el Iridium Jazz Club, en Broadway. Desgraciadamente ya nunca podré verle más en directo, pero me quedo para siempre con aquella adorable actuación, a sus 93 años, de uno de los verdaderos genios de la guitarra de dos siglos. En esta tarde de este verano de no-vacaciones, un coñazo, leo en la edición digital de The New York Times, que Les Paul ha muerto a la edad de 94 años, víctima de las complicaciones derivadas de una neumonía. El inventor de una guitarra que lleva su nombre, Les Paul, innovador en los estudios de grabación, se ha marchado a tocar por esos cielos de Dios con otros grandes músicos, menuda juerga celestial. Fue amigo y tocó con toda clase de músicos, desde Brian May a Bing Crosby o Louis Armstrong. Su verdadero nombre era Lester William Polfus, y nació el 9 de junio de 1915 en Waukesha, Wisconsin (EEUU). Fotos en NYT